Mas allá de que he escrito respecto de la vacuna de Oxford, y respecto de lo que podría llegar a ser el verdadero sentido de la vacunación, como respuesta a la "Pandemia de COVID-19", en todo momento me insto a mi mismo, para seguir buscando otras respuestas, paralelas a las que comúnmente se nos ocurrirían en situaciones de tensión, de desesperación, de incertidumbre y hasta de ser conscientes de la inevitabilidad de la realidad que se nos viene encima de todos y de cada uno de los habitantes de este planeta. Y dicha aceptación de la inevitabilidad de la realidad nos lleva a dos acontecimientos recientes en relación a la vacunación en Argentina; y uno de ellos es la aprobación (con "56" [11] votos a favor y "12" [3] en contra) de la vacunación obligatoria; y el otro es la compra, por parte del estado argentino (la mitad en diciembre de 2020 y la otra mitad en enero de 2021), de 25 millones de dosis de la vacuna rusa denominada "Sputnik V", tal como el nombre del primer satélite que la humanidad puso en órbita, de nombre "Sputnik I", y que se envió al espacio, el día 4 de Octubre de 1957; inaugurando con ello, no solo la carrera espacial de aquellos días, sino que además, dejando muy en claro la necesidad de que ocurra una verdadera unión entre todos los que componemos el entretejido que conforma la especie humana, con el objetivo de conquistar nuevos horizontes, y que en estos momentos, es en lo relativo a nuevos mundos, y esto lo debe hacer una sola y gran especie: el Ser Humano; y aquel nombre de la vacuna, Sputnik, está muy relacionado con mi artículo respecto de lo que sería el verdadero objetivo de la vacunación, y que es el de preparar a las nuevas generaciones (por ello se vacunarán a bebés, niños y adolescentes, debido a que son los que aportarán las nuevas generaciones de humanos genéticamente modificados), para que nuestra especie sea una especie multiplanetária, y para entender lo anterior, deberá acceder a dicho artículo a través de este link.
Pero, incontables personas, alrededor del planeta, e incluso, en la Argentina, están rechazando la idea de la vacunación obligatoria, porque, a mi juicio (y reitero, como pensamiento paralelo -aunque creo que el más acertado- respecto de mis otros razonamientos que se han desprendido en lo relativo a esta situación), no se estaría pensando en términos de especie, sino que en términos de si mismos. Y respecto de esto último, imaginemos lo siguiente: Si la especie humana no lograse llegar a establecerse en otros planetas y/o lunas, y en ese mismo tiempo, un meteorito como el que puso fin a los dinosaurios (o algún evento similar de nivel de extinción) colisionara sobre nuestro planeta, ocasionando la aniquilación total de nuestra especie, sin contar con toda otra especie del reino animal y vegetal, ¿no habría sido una gran idea el tener un "Backup" de nuestra especie y sus creaciones, en otros cuerpos celestes, como la Luna y/o Marte, como para empezar? Pensemos que algo catastrófico (tal como ha sucedido muchas veces a lo largo de la historia terrestre) ocurriese sobre nuestro planeta, y en ese mismo tiempo, antes de tal evento de extinción, lográsemos llegar y establecernos, tanto en la Luna como en Marte, y realizar un backup, no solamente de nosotros mismos, como especie, sino que de todas las cosas que el ser humano ha realizado a lo largo de su evolución (y que son pasibles de trasladar, porsupuesto), por lo que, lo anterior, a mi juicio, será la mejor jugada que habrá hecho el ser humano en su historia, en relación a su perpetuación como especie, y al abrir las posibilidades para extender su evolución más allá de su cuna, la cual es el Planeta Tierra; y para lograr esto último, las nuevas generaciones creadas a partir de las vacunas de ADN y ARN, las que modificarán el sistema inmunológico, para que los patógenos de otros planetas; los que, como es lógico intuir por cualquier persona, no evolucionaron con nuestra especie y que por lo tanto, nos matarían en poco tiempo, aunque nuestros cuerpos estén repletos de medicinas terrestres; no sean un impedimento para nuestro magnánimo paso de ser seres humanos Terrestres, a ser Seres Humanos Multiplanetários.
Es por ello que, la vacuna destinada a nuestra evolución multiplanetária, no sería una vacuna que se ha conseguido a las apuradas desde que surgió el tema del COVID-19, sino que, sería una vacuna que ha sido diseñada, experimentada, probada y producida, desde hace muchos años, quizás, desde hace más de 20 años, y solamente refiriéndome a la vacuna, la cual es parte importante de una lista de tareas mucho mayor, para llevar a la humanidad hacia un mejor estado, en cuanto a su evolución, y en cuanto a su relación cooperativa con todos sus miembros, y con la Naturaleza. Por ello, las vacunas de nombre "Sputnik 5" generarán un "Nuevo Ser Humano"; (y algo interesante que encuentro en el nombre, ya que, más allá del tema expansionista de nuestra especie, hacia otros mundos, el nombre "Sputnik 5", leído de derecha a izquierda, sin la "S" y sin el "5", ya que ambos [la S y el 5] son formas similares, quedaría como "Kintup", el cual, no solo me hace recordar al nombre ordinal "Quíntuple", en alusión al 5, "El nº del Hombre", sino que también a un explorador asiático de nombre "Kinthup", el cual exploró el área del Tibet, en el año 1880, bien cercano a China, a India y a Rusia, nada más y nada menos).
Entonces las vacunas rusas generarán un nuevo ser humano, por lo tanto, ¿será una nueva especie dentro de la especie originaria?, pues quizás así lo sea, pero será una especie hija de la especie autóctona terrestre, la que estará preparada para viajar por el espacio y para establecerse en otros mundos, sin la necesidad de llevar todo un hospital con ellos (si no estuviésemos preparados genéticamente, antes de tales hazañas, y que ocurrirán en un futuro muy cercano), hospital que, por cierto, no será muy útil en cuanto a enfrentar las amenazas patogénicas de otros mundos en los que no hemos evolucionado, y por lo tanto, dichos patógenos extraterrestres, nos matarían en un abrir y cerrar de ojos, y es por ello que, tal como lo expresé al principio de este artículo, insisto en que se lea mi otro artículo respecto del verdadero motivo de la vacuna.
Debo recordar para esto, la definición de Pandemia, o más bien, "Pandemonivm":
Significa: "Reunión de demonios".
"... en las antiguas versiones del mito, la lucha se lleva a cabo entre el pueblo elegido y los restantes, pero dentro del pandemónium de estos hay uno que se convierte en enemigo arquetípico".
¿Quién será el enemigo arquetípico? Una pregunta, la que quizás, tenga variadas respuestas, pero que respecto de las cuales, no me detendré a analizarlas aquí.
Pues entonces, la Pandemia ha venido para crear dos tipos de seres humanos, los elegidos y los restantes (sin ser lo anterior, nada parecido a una "discriminación entre", sino que más bien, a una "preparación para"), en donde los primeros, "los elegidos", son los nuevos seres humanos portando la nueva modificación a niveles de ADN trasmisible generacionalmente, con el noble objetivo de crear una nueva especie humana más resistente en muchos aspectos biológicos, la que soportará la vida en otros mundos además de hacerlo también en este, al menos, mediante el fortalecimiento del sistema inmunológico, hecho que, además de evitar el contraer enfermedades provenientes de diversos patógenos de otros planetas, también evitará que se manifiesten las enfermedades hereditarias que aquejan a la humanidad desde hace muchos años, tales como el cáncer, entre muchas otras. Imagínense que nos establecemos -como especie- en otros mundos, y que todavía llevásemos sobre nuestras espaldas evolutivas, no solamente un sistema inmunológico destinado a funcionar en reacción a las amenazas biológicas de nuestro planeta Tierra, sino que también, nuestras enfermedades hereditarias, propias de la especie; pues, no creo que de esta manera -sin una vacuna de ADN- subsistamos mucho tiempo, intentando establecernos, o hacernos un "backup" de nuestra colectividad y de nuestra creatividad en otros planetas; pero, con una modificación a nuestros genes colectivos (aplicada a miembros de nuestra especie humana que generarán nuevos y futuros miembros biológicamente más fuertes), tal y como lo expreso, tanto en este, como en mi otro artículo, seremos capaces de viajar más allá de lo que pensábamos que era imposible.
El problema con nuestra sociedad global, es que todavía no le es posible pensar en términos de especie y en términos que trasciendan los límites de nuestro propio espacio planetario, por lo que, una gran mayoría de personas continúa pensando en términos de sí mismos, y con ello se mantiene en pie el atroz individualismo, el cual todavía prevalece por sobre el colectivismo. Por medio del individualismo, nuestra especie continuará arraigada a sus orígenes animales, lo que nos acerca más hacia una inevitable extinción, ya sea por un meteorito, o por otro evento de niveles catastróficos globales; mientras que por medio del colectivismo, no solo nos aleja de una extinción, sino que nos acerca a la verdadera inmortalidad, y que es la inmortalidad de nuestra especie humana y de todo lo que de ella se ha desprendido desde el momento en el que obtuvimos la primera Chispa de conciencia, y no así a la inmortalidad individual.
Debemos evolucionar hacia un estado de comprensión de la naturaleza humana, de que el "Yo" sea reemplazado por el "Nosotros", ¡ya que somos una especie!, y como tal, la cohesión social es innegablemente más constructiva que su antagonista más nefasto, el cual es, evidentemente destructivo.
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