El expresar la frase: "te quiero", no se acerca siquiera ni remotamente, a la misma semántica aplicada que se desprende del expresar: "Te Amo". La primera frase proviene desde los egos, mientras que la segunda frase, es inmanente al uso de la Razón Pura, y por lo tanto, de Origen Supremo.
En base a lo anterior, me es imperioso poder comenzar, por medio de esgrimir un intento de buen ejemplo, en cuanto a la abismal separación que existe entre aquellas dos frases. Al momento de decir "te quiero", podremos estar refiriéndonos, a nuestra mascota hogareña, ya sea, a un perro, o a un gato, o a un loro, enjaulado o no; pero que, mas allá de tenerles un cierto apego, hasta llegar a expresarles: "te quiero", a pesar de ello, si en el hipotético caso en el que un perro, un gato, u otra especie doméstica y/o semi doméstica, por poner unos ejemplos, fuesen el destinatario de una triste y lógica decisión, por parte de sus dueños, decisión aquella, tomada a conciencia con el fin de entregarlo a los destinatarios óptimos para estos casos, debido a que, a dicho animal "doméstico" se le habría comenzado a detectar un cierto comportamiento impredecible, en cuanto a su agresividad, y por lo tanto, es preclaro en este punto, que dicho animal habría empezado a conformarse como un verdadero peligro para la vida de las personas, internas y externas a la casa en donde la mencionada mascota residía; entonces, mas allá de quererlo, mas allá de tenerle un cierto apego, a dicho animal, es obvio, que vale mucho más la vida humana, que la de un perro; mas allá de que a algunos no les guste esta última frase, por lo que, a aquellos que no les guste aquella última frase, los invito, si es que así lo desean, a ir mas seguido a la biblioteca; y con aquel hecho de entregar, a la ahora peligrosa mascota, a un organismo destinado a la contención y protección de animales, al mismo tiempo, sabremos que dicho animal, estará bien tratado en un lugar destinado para él, a nivel estatal en primera instancia, y el destino que a partir de allí se le dé, como segunda instancia. También podremos querer, y tener nostalgias por un cierto automóvil que pudimos haber tenido tiempo atrás, y aunque el actual pueda llegar a ser mejor que el precedente (o a veces peor, dependiendo de las circunstancias), respecto de dicho automóvil que extrañamos, también podríamos afirmar, o llegar a resumir nuestros "sentimientos" hacia aquella antecesora máquina, por medio de un "profundo": "te quiero". Pero también podríamos expresarle "te quiero" (y por las mismas razones antedichas, para los ejemplos del perro y del automóvil) a cualquier ser vivo, o a cualquier cosa sin vida, animada o inanimada, todos los cuales, nos pudieron haber dejado una huella psicológica, de un tamaño imposible de medir, aunque sí podremos medirlo, dependiendo de la retribución recibida en base a sus "servicios prestados", ya sea, el mismo perro que entregamos a la organización que se dedica a ello, o el automóvil anterior, al que se cambió por otro mas moderno (o por una bicicleta, dependiendo de cual sea el caso o situación vivencial de cada uno, de manera individual, o bien, de una familia); y siguiendo con los ejemplos, también podríamos decirle "te quiero", a una heladera, a un lavarropas, a una computadora y que por más vieja que ésta sea, ha sabido (o ha calculado) retribuirnos con creces a nuestras constantes necesidades en algún momento de nuestras vidas; y un gran etcétera de entes vivos y/o no vivos, animados y/o inanimados, todos y cada uno de ellos, receptores en primera fila, de aquella primera frase: "te quiero".
Pues bien, para separar el párrafo anterior, del siguiente, -para separar el "te quiero" del "Te Amo"-, debo decir que, todo lo que está detallado antes de estas nuevas líneas, y de las que vendrán mas adelante, provienen desde el Ego Humano, desde el Sistema Límbico, desde nuestra Alma con Asperezas, desde todo lo que se encuentra debajo del Paleocortex (lo que nos protege del Mundo Onírico), hacia abajo, hacia la Columna Vertebral, es decir, el expresar; "te quiero", se constituye como una frase revestida de una semántica posesiva, y que solamente es expresada por parte de los egos, a modo de "agradecimiento" por los servicios prestados, mas allá de que dichos egos, no se merezcan prestarles ningún servicio, mas allá de intentar destruirlos; ya que los egos, solo intentan satisfacerse a si mismos, intentan pedir recompensas a cambio de absolutamente nada, en todo momento, y desprovistos de empatía de por medio, porque, dicha virtud, la empatía, se encuentra del otro lado, y mas arriba de aquella barrera denominada Paleocortex, y que es el denominado Neocortex (y porsupuesto, mucho mas arriba del Sistema Límbico, desde donde provienen los egos y frases emitidas por ellos como el tan posesivo: "te quiero" por ejemplo), y aquel Neocortex, se constituye como la parte evolutiva de nuestro cerebro, la que nos hace humanos con empatía, es decir, la que se conforma como la corteza que nos da, nada mas y nada menos, que el Uso de la Razón incluidos los Sentimientos.
Y ahora, como es lógico, ya sorteamos la barrera evolucionada en el Paleolítico, y que fue denominada: Paleocortex, y en dirección desde abajo hacia arriba: por lo que ahora nos centraremos en el Neocortex, esa corteza evolutiva que nos ha hecho ser lo que somos hoy en día, en mayor o menor medida, es decir, seres con Uso de Razón, y con la Posibilidad latente de usar la empatía de la que el Neocortex puede valerse, pero que a veces, es eclipsada por aquellos egos provenientes desde el mas antiguo aparato cerebral evolutivo del ser humano, y que es el Sistema Límbico. El Neocortex posee el verdadero Uso de Razón, y el verdadero Uso de los Sentimientos; y como ejemplo, si el ser humano no tendría aquella parte cerebral, en la que actualmente residen los egos, entonces, como consecuencia extremadamente positiva, el Neocortex, no solamente estaría menos congestionado por aquellos oscuros susurros provenientes desde lo que está debajo de él, sino que también, tendría una gran capacidad de empatía, de entre todo el abanico de sentimientos que provienen desde este Nuevo Estrato Superior Evolutivo Humano denominado: Neocortex. Pero, por desgracias, y por el momento, los demonios en forma de egos, interfieren constantemente, con los Dioses en la forma de Uso de Razón y de Sentimientos. Y es por ello que ahora pasaremos a analizar la diferencia de la primera frase, con la que abrí este escrito, respecto de la segunda frase; el expresar: "Te Amo".
Amar, no debería ser posesión, no debería ser recompensa, no debería ser usabilidad... "Amar" es todo lo contrario al "querer", ya que el "Amar" se corresponde con el Uso de la Razón Pura, el "Amar" se corresponde con el uso de los Sentimientos Empáticos; y así es, los coloqué en mayúscula, porque el uso de la Razón Pura, encerrando todo lo antedicho, es lo único Supremo que posee el Ser Humano, ya que todo lo demás, es proveniente desde el mundo animal, y en el mundo animal, solo se "quiere" tal o cual cosa, solo se "desea", solamente se busca constantemente una retribución en base a no dar nada a cambio, debido a que el dar algo a cambio, automáticamente se transforma en inteligencia, y por lo tanto, se considera proveniente desde lo Supremo de la Razón Humana, sabiendo que la Inteligencia encierra intelectualidad sumada a los sentimientos humanistas.
Por lo tanto, el expresar "Te Amo" a alguien (porque quien exprese lo mismo, pero, en este caso, hacia algo, pues, debería intentar sentarse a pensar y a re-acomodar sus prioridades, es decir, a re-acomodar todo lo que proviene desde lo que se encuentra debajo del Paleocortex, y todo lo que proviene desde arriba de Él). Entonces, y lo vuelvo a transcribir: el expresar "Te Amo" a alguien, se conforma como una frase nacida desde las entrañas de un Mundo repleto de Razón y de Sentimientos, en donde reside la Madre de todos los Sentimientos (y la Regidora de la Razón Pura), y que es la Empatía, -ese colocar nuestro uso de razón, en el lugar del Uso de la Razón y de los Sentimientos de otra persona-, ya que, si no tuviésemos Empatía, si no tendríamos sentimientos, al menos positivos, en dirección hacia los demás, entonces es posible que seamos portadores de una patología muy conocida, la cual carece de total sentido de empatía, y dicha patología se denomina como Psicopatía (y esto no quiere decir que una persona con dicha patología, vague por la vida, merodeando por allí, matando personas, o hablando incoherencias, ya que en este mundo, es probable que existan mas personas poseedoras de la mencionada "patología", que lo que cualquier persona "normal" podría llegar a estimar; y de seguro, muchas veces, estas personas, con dicha "patología", realizan una Gran Obra, un Opus Magnum interno, las cuales se arremangan para poder construir lo que les falta, es decir, sus propias máscaras de sentimientos, para poder encajar en la sociedad, y basados en dichas máscaras de empatía en este caso, y aunque éstas sean solo "máscaras" psicológicas, dichas personas con dicha "patología mental", suelen ser mejores personas que otras personas que están desprovistas de dicha patología, aunque estas últimas personas, llamadas: "normales" tengan la Posibilidad de usar dicha virtud por el hecho de contenerla de manera inmanente, porque a veces, las máscaras de empatía utilizadas por personas con Psicopatía, son tan poderosas y muy bien construidas, que las mantienen muy cercanas a su Uso de Razón, y por lo tanto, por medio de lo inmediato anterior, ellos "simulan que poseen" aquello Supremo que nombré antes, y que es la Razón Pura, es decir, la Razón sumada a los Sentimientos, todo ello residente en el Neocortex). Es de saber también, que a veces, el Paleocortex, esa Corteza Cerebral que nos protege del vendaval de animales evolutivos que provienen desde el Sistema Límbico queriendo acechar constantemente el Neocortex, o, a mi modo de verlo, desde nuestra Corteza Arcaica, evolutiva, y puramente animal, desde un simio Avanzado, hasta el Protozoo mas involucionado, acechando al Homo Sapiens Sapiens; todos aquellos animales, están en nuestra "ArcaCortex", según la definición del "Diccionario Nelsoniano" de la "Real Academia Nelsoniana de las Ciencias". Un poco de risas, no viene nada mal, ¿no?
Entonces, retornemos a aquella segunda frese, la que expresa: "Te Amo", en comparación con la primera de ambas, la cual expresa posesión y necesidad de retribución, y que era y que ya expliqué, -siempre desde mi punto de vista, como en todo en este sitio-, y que fue la frase: "te quiero".
El expresar "Te Amo", con mayúsculas, -porque es una frase Suprema, proveniente desde el Uso de la Razón y de los Sentimientos (con o "sin" máscaras)-, es, como ya se han dado cuenta, una frase infinitamente alejada de la frase que expresa "te quiero", con minúsculas. El expresar "Te Amo", y de manera reiterada, y no esporádica (aunque tampoco llegar a hacerlo 100 veces al día) es expresar Libertad y al mismo tiempo, es Emanar Nuestra Luz Inmanente, hacia todos los que están a nuestro lado, y hacia todos los receptores de dicha frase, y no así, liberar aquellos egos, transformados en un absurdo y en un libertinaje, solamente domable por medio del Uso de la Razón Pura; y nuestra sombra, la cual, si bien es inevitable cuando existe la Luz, es totalmente obvio, que a mayores Fulguras repartidas hacia todos los puntos cardinales, menores serán las sombras proyectadas, hasta tal punto en el que dichas sombras, desaparecerán por completo. La frase "Te Amo", es la frase mas elocuente y poderosa que se le puede expresar a otro ser humano, sin reticencias, sin expresarla entre dientes apretados, sin que su reiteración sea una sola vez cada un gran espacio de tiempo, porque allí mismo, detectaremos que el Amor, por el cual es expresada la frase "Te Amo", no existe. Cuando se Ama de verdad, es menester, primero que nada, observar los pétalos de la otra persona, mas no así, sus espinas; es observar lo que ésta persona ha dejado para otros, hacia el futuro, -a modo de trascendencia de sus enseñanzas para el próximo, es decir, a su familia inmediata, y al prójimo, es decir, a su familia humana-, trascendencia aquella que pudiera llegar a durar por siglos... por milenios... o bien... para toda la eternidad, marcando, de manera positiva, -aun estando biunívocamente en desacuerdo-, los eventos futuros que podrán construir para sí mismos, -para los suyos y para los demás-, incontables generaciones de seres humanos. El expresar la frase proveniente desde la Supremacía de la Razón, y que es: "Te Amo", también se suma a lo inmediato anterior, en cuestiones que tienen arraigo en la construcción de un Gran Templo Familiar, basado este, en dos grandes Columnas, y que son las columnas que sostienen a aquel Templo, es decir, en este caso, las dos Columnas conformadas por los dos Padres (también con mayúsculas), y si una de esas Columnas se debilita, se destruye, o peor aún, desaparece, es cuestión de tiempo, de que el Templo Familiar se desplome como consecuencia, en un abrir y cerrar de ojos. El tema es que, si el Amor ha dejado de existir, ya sea; por el erróneo hecho de tener en cuenta las espinas, en lugar de los Pétalos, respecto de cada una de aquellas Columnas familiares; o peor aún, si el Amor nunca ha existido en una -o en ambas- de dichas Columnas, y solamente ha existido un conjunto de Tabúes, y de psicologías de escape, respecto de otras situaciones privadas y oscuras, precedentes a la conformación de dichas Columnas Familiares; o bien, el Amor no ha existido nunca, pero las Columnas logran mantenerse en pie, gracias a simples sentimientos de lástima, ya sea desde una, o bien, desde ambas Columnas hacia la otra, como para mantener a la Familia Unida... al Templo Familiar en Pie; o el Amor ha dejado de existir debido a la acción constante de unas fuertes presencias psicológicas dominantes, presencias aquellas, que partieron desde las psiques de las Columnas predecesoras a las Columnas actuales, es decir que, fueron psiques primigenias y dominantes, las cuales antecedieron a las psiques de las actuales Columnas que conforman el Templo Familiar del presente familiar, y que por tales motivos, denominados Ánimas y Ánimus en la Psicología Analítica, (aunque en el Psicoanálisis de Freud, también), por el Psicoanalista Carl Jung, las partes sostenedoras del Templo Familiar pudieran dejar de existir en un abrir y cerrar de Ojos;... O bien, -y al contrario de los anteriores ejemplos-, el expresar "Te Amo", deberá contener, a modo de simplicidad y de ejemplificación, ese Amor, que se transforma en esa Decisión Consciente (de allí la Supremacía de la Razón), de abrazar eternamente a alguien que se Ama (porque si le expresara: "te quiero" a mi automóvil, o a mi lavarropas, jamás los abrazaría, "al menos públicamente")… o bien, el expresar "Te Amo", deberá convertirse en esa Decisión Consciente de mirar a los ojos de aquella persona Amada, hasta el final de los tiempos, como mirando su interior, más que deteniéndonos en su exterior... o bien, el expresar "Te Amo", deberá responder a la Decisión Consciente de un viaje interno hacia el Sentir el aroma de la piel de Una, o de Ambas Columnas Amadas, en todo aquello a lo que le preste atención el sentido del olfato... o bien, el expresar "Te Amo", esa Decisión Consciente, deberá transformarse en un indescifrable e interminable acto de entrelazamiento, bailando al Compás y con la Rectitud desprendida desde una danza sexual interminable, en la que ambas Columnas no querrán separarse jamás.
En definitiva, el expresar "te quiero" se desprende desde un instinto meramente animal, y por lo tanto, egoísta; mientras que el expresar "Te Amo", se conjuga como una Urdimbre de Sentimientos nacidos desde el Uso de la Razón y desde la virtud de virtudes, denominada: Empatía.
En definitiva, el expresar "te quiero" se desprende desde un instinto meramente animal, y por lo tanto, egoísta; mientras que el expresar "Te Amo", se conjuga como una Urdimbre de Sentimientos nacidos desde el Uso de la Razón y desde la virtud de virtudes, denominada: Empatía.
Si Amas a alguien, dile y reitérale: "Te Amo" (y no así, esgrimir un esporádico y entredientes: "te quiero"); abrázale, por horas, como si fuese la última vez que ambas almas se vayan a encontrar; mírale a los ojos como si fuese la última vez que lo pudieras hacer; hazle el Amor, a conciencia, tal como si fuese la primera vez en la que descubres el Verdadero Amor, proveniente desde la Supremacía de tu propio Uso de Razón, más no así, el hacer el Amor desde las tiranas fuerzas del mundo animal, aquellas que yacen debajo de aquel Paleocortex, órgano o estrato cerebral que todos poseemos. En caso contrario, si únicamente atinas a expresar un débil y muy esporádicamente reiterado: "te quiero" (o únicamente expresas unos cuantos y débiles "te amo", en minúsculas, durante y después de un acto sexual, sin expresar luego, aquella Frase Suprema, en ninguno de los demás momentos de la vida, y menos que menos, en mayúsculas), los que están hablando y los que están dominando allí, son los Egos, y por ende, esa persona que solamente sabe expresar la frase: "te quiero", no ama de verdad a aquella otra persona, sino que... solo la posee (y mas allá de que le tenga algún tipo de estima), y por lo tanto, a la persona que únicamente se la posee, al mismo tiempo de llevar a cabo tal egóica posesión de dicho ser, al que solo "se le quiere entredientes", se lo está conduciendo, irremediablemente, hacia su propia autodestrucción; y con lo que esto último significa para el Templo Familiar.
Se Aman o no se aman. Usan la Razón, o usan los egos. Punto. No se debe jugar al amor verdadero cuando no existe, ni existirá uno; o bien, sin darse cuenta, no mantengan en pie a un Aparente Amor Falso... cuando éste realmente existe. El Uso de la Razón Suprema, es la clave para poder diferenciar a ambos argumentos entrecruzados, en mayúsculas y en minúsculas.
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