La Madre Iglesia ha sido concebida... por el Fuego Renovador de un "Nuevo Espíritu Santo". Pero el Nuevo Cristo, necesitará de un Nuevo "Vicarivs Filii Dei", en la Tierra.

Luego de lo sucedido en uno de los mayores iconos arquetípicos, representado en el inconsciente colectivo de la humanidad, desde hace mas de 700 años, se evidencia que la Iglesia Católica, tal como la "conocemos", ha comenzado a dejar de ser lo que era, para que un nuevo "Cristo", el que fue concebido el día 15/04/2019 pasados (una fecha en la cual, sus cifras individuales suman: 22), retornase para reclamar; primero, el uso de su nombre en vano y con fines oscuros durante casi 2000 años, por parte de la Iglesia Católica, 300 años después de que Cristo muriese; y segundo, para reorganizar lo que actualmente se conformaría como el origen de todo mal sobre la Tierra: el propio Vaticano. El "Humo Blanco" en un incendio dentro del contexto de lo detallado en este artículo, nos indica solo una cosa: Habemus Papam.

Mas allá de que esta misma Catedral Templaria, al momento de su construcción, vio morir, frente a ella, quemado en la Hoguera, al último Gran Maestre Templario visible, es decir, a su propio constructor, y que hoy en día, dicha misma iglesia sea la que se haya quemado en su propia hoguera; en este evento de afectación psíquica colectiva mundial, existen mensajes simbólicos enviados a aquella Conciencia Colectiva y también, a determinadas organizaciones, de que un Nuevo Mando estará al frente de la Iglesia Católica Apostólica y Romana, ¿y que Mando o poder puede ser?, pues el único Poder que ha respondido siempre a Jesucristo y a nadie más, y que son los propios Templarios, y podría agregar a los Jesuitas también, ambos, únicos y poderosos brazos progresistas de la Iglesia, los cuales conforman un conjunto poderoso, para que la Iglesia Católica sea renovada por completo, en sus estructuras oscurantistas y corruptas. Entonces, mas allá de la propia historia en relación con el presente, hay otra faceta que debemos analizar, y es la cara simbólica y mística, de este evento, con el objetivo de enviar un gran mensaje subliminal a la humanidad. Con el incendio de la Torre o Aguja Fálica (masculino = Padre), sobre la Catedral Templaria de estilo Gótico, denominada Notre Dame, y la posterior penetración de aquella aguja, hacia el Interior Uterino de la propia "Nuestra Dama" (femenino = Madre), se ha logrado concebir un nuevo Hijo, un Nuevo Jesucristo, quien Renacerá, gracias a la acción del Fuego Abrazador del Espíritu (Sexualidad = flujo ascendente y serpentino alrededor de la espina dorsal = Vara de Hermes = Torre Fálica de la iglesia).

Un nuevo escrito de INRI, ha sido plasmado en el inconsciente colectivo. INRI, no significa "Jesús de Nazaret Rey de los Judíos"; INRI significa IGNE NATVRA RENOVATVR INTEGRA, lo que vendría a ser, algo similar a lo siguiente: "La Naturaleza será Renovada Íntegramente, por el Fuego del Espíritu".

El fuego de un Nuevo Espíritu Santo, ha Concebido a un Nuevo Hijo, y este renacerá de entre sus propias Cenizas de su Madre Iglesia (como pueden observar en la imagen superior), tal como lo hace el Ave Fenix de entre las suyas. Su Corona de Espinas ha sido salvada, para que no sea quemada por el Fuego del Espíritu, y para que además, aquella Corona pueda ser utilizada nuevamente, por la que será, a mi juicio, la "Próxima Venida de Jesucristo", a quien luego, dicha Corona, le será colocada nuevamente, para que  este reine por segunda vez, por encima de los vivos y de los muertos". Pero hay una duda en todo esto: Viendo en qué se ha convertido la humanidad, ¿Será un Cristo o un anticristo el que vendrá a reinar por encima de todos nosotros? Aclaro que no soy religioso, y todo esto lo veo desde un punto de vista simbólico, sumado a mi humilde intelectualidad, comenzada a construirse desde niño, ya que, entre otros muchos libros, también he leído la Biblia (en sus variadas versiones y ambos Testamentos), y considerándome un ateo Cientificista, Racionalista, o en el mejor de los términos, un agnóstico fuerte, no puedo dejar de lado el impresionante arte de los movimientos geopolíticos, debido a que, debemos recordar, que al momento en el que la Iglesia Católica comenzaba sus primeros pasos, 300 años posteriores a la muerte de Jesucristo, -Iglesia conformada de la mano del Emperador pagano, Constantino-, la religión era, de por si, tanto la política como la geopolítica de aquellos tiempos, y a mi juicio, todavía hoy lo sigue siendo, tras bambalinas, junto a otras religiones, aunque no tan poderosas como la Católica Romana.

Y como se puede observar en la imagen precedente, la Madre Iglesia ha sido penetrada por el fuego abrazador, piramidal, fálico, masculino e inseminador, ya que se ha colocado la semilla subliminal, en el Inconsciente Colectivo, de que un Nuevo Mundo está cerca. Ahora bien, ¿qué clase de Nuevo Mundo tendremos? ¿Quien, o bien, qué, será el Nuevo Mesías? ¿Qué papel jugará la humanidad de a pie, en el juego geopolítico mundial? Recordemos que en los altos niveles de la geopolítica, los tiempos de jugada o de movida de una ficha, de un lugar hacia otro, se hace en términos de centurias, y no de días u horas. Los movimientos que requieren días u horas, son simples movimientos políticos, de la capa baja de políticos partidarios infra-nacionales, pero, contrariamente a lo anterior, la política supranacional, o geopolítica, requiere de movimientos pensados en rangos de tiempo inimaginables para la capa de la infra-política partidaria. Los eventos que se suceden, día tras de otro, a niveles infra-nacionales, son simples juegos de niños con sus cubos, cilindros y Triángulos de madera coloreada, comparados a los juegos o movidas de la geopolítica supranacional. Mas allá del simbolismo mencionado anteriormente en este artículo, no existe otra manera de actuar sobre la conciencia colectiva hasta lograr cambiarla de verdad, que haciéndolo a través de eventos tales como el que me refiero en este artículo.

Entonces, ha sido entregado a la humanidad (y a algunas determinadas entidades oscurantistas), un nuevo mensaje, y ese mensaje deberá ser descifrado por cada uno de sus integrantes, de acuerdo a las posibilidades y nivel de conciencia de cada uno. La mayoría lo verá como un simple incendio en un lugar más, de entre tantos lugares que se incendian en el planeta Tierra; pero otros, verán mas allá que un simple accidente, ya que, los accidentes no existen.

Nelson J. Ressio.