En este nuevo viaje hacia los mundos internos y externos, -mientras se escucha el leve sonido de nuestra nave-, hablaremos, en forma de ficción, pero sin dejar de lado, la sabiduría, los contenidos verdaderos -de no ficción-, y las variadas construcciones semánticas, psicológicas, misteriosas y enigmáticas, con la sana intención de generar chispas en todos nosotros, chispas psíquicas, que harán de este viaje, un nuevo viaje hacia el crecimiento individual y colectivo.
Pues, como lo expresa el título de este video, de este nuevo viaje hacia el inquietante mundo de los misterios y enigmas, un aparente fantasma –o quizás, algún ser humano del futuro- me envió un mensaje EMF a través de los altavoces de mi PC, y como para darles un ejemplo, de lo que escuché, o bien, de lo sucedido, sería casi lo mismo que, cuando estamos recibiendo una llamada por celular, y este se encuentra cerca de los altavoces, y éstos comienzan a emitir un ruido raro, como una especie de interferencia; pues bien, eso mismo es lo que escuché, pero en lugar de ser una interferencia propiamente emanada desde un cierto equipo tecnológico, como el celular, esto empezó, aparentemente, por medio de interferencias provenientes desde el mas allá, sea del lado de los muertos, o del lado de los viajes en el tiempo. Y quiero aclarar, que las interferencias que realiza el celular, por ejemplo, cuando se encuentran cerca de los altavoces de las computadoras, lo hacen de cualquier manera, aunque aquellos no se encuentren conectados a la placa de sonido de la PC, ni conectados a ningún lado, es decir, la interferencia se escucha igual, en parlantes conectados y desconectados, porque las interferencias EMF, ingresan por el mismo parlante, o el propio conector, si es que el conector, se encuentra cercano al celular. Y, debido a que yo utilizo auriculares; mas que nada, para no molestar a los que no desean escuchar lo que estoy escuchando; mis altavoces siempre están desconectados, y por lo tanto, aquella voz, que apareció en ellos, fue aterradora, pero, esto no termina aquí, porque, luego de lo que me expresó dicha voz, sucedió algo, mucho mas aterrador todavía, porque lo que prosiguió, fue una conversación de mi parte, con el altavoz o altoparlante, o con la persona o ente que me respondía por medio de dicho dispositivo de salida de sonidos, y viceversa, y esto sí que me erizó los pelos de la nuca. Dicha conversación, se las voy a comentar, porque no tiene desperdicio alguno, aunque el único que tuvo varios desperdicios intestinales, fui yo, al momento de escuchar esa voz, de sonido metálico y a la vez, ronca, y que se dirigía hacia mi mismo, sin saber yo, si ese ente o persona, que me estaba hablando, también podría estarme mirando, o peor aún, parado al lado mío, o peor aún, sentado en mis piernas, o peor, mucho peor aún, adosado a mi espalda, vaya a saber uno, con qué tipo de intensiones, aunque, si bien yo no sentía nada, en cuanto a contacto corporal, lo que me di cuenta, es que los pelos de de la espalda ya no se me erizaban en lo absoluto, contrariamente a los de la nuca… y la verdad… no sé porqué. Pero bueno, lo inexplicable, a veces, nos exalta los más bajos instintos animales y nos prepara para la defensa, o para el ataque o bien, para la huida. Pues, yo quedé agazapado, pero inmóvil… no soy de huir en lo absoluto, salvo que esté en peligro mi vida.
Lo que la voz en el parlante me expresó, me dejó casi atónito, sin poder articular mi propia voz, de manera normal. La transcripción de lo hablado, es la siguiente, y es tal cual como sucedió, debido a que, lo que primero atiné a hacer, es a colocar el grabador de voz de mi celular, inmediatamente después de la primera frase, incluso, hubo un espacio de tiempo considerable, de unos pocos segundos, luego de escuchar la primera frase EMF, por lo que tuve suficiente tiempo como para encender el grabador de voz de mi teléfono. Esa voz, lo primero que me dijo; y que no la gravé, por lo sorpresiva de la misma, aunque la recuerdo muy bien por la simpleza de su constitución semántica; fue lo siguiente, precedido por una pequeña perturbación EMF al comienzo de todo:
-Kjjjggg-.
-¿Qué año es? Y cuando escuché lo anterior, pensé que me estaban jugando una broma, aunque comprobé que no estaba en conexión por chat, con nadie, y además, yo estaba solo en mi casa, pero luego, para mi asombro y terror, me dí cuenta de que tenía el conector estéreo del parlante, casi en frente mío, y estaba desconectado, por lo que, dejé pasar algunos segundos, luego me dije para mis adentros, -debió ser alguien que circulaba por afuera de mi casa, y lo escuché hablar de esa manera… rasposa y metálica… y del lado del parlante…, si…, claro-. Luego, no sucedió nada, por alrededor de un breve lapso de 1 minuto, mas o menos, y cuando me comenzaba a calmar y a intentar olvidar…, sucede nuevamente.
-¿Qué año es? Allí mismo, me pongo de pié de manera abrupta, y con la parte trasera de mis piernas, empujo mi silla de oficina, hasta hacerla colisionar con los muebles que están detrás de mí, y posterior a ello, me quedo inmóvil, viendo mis parlantes… desconectados… porque ahora estaba seguro, de que esa frase había provenido desde allí…, las dos veces. Luego pensé, y mas que pensar, me lo grité para mis adentros, -Nelson, lo paranormal es lo último que debo “aceptar”, y como una y última posibilidad de entre muchas otras, porque, tu sabes muy bien, que todo tiene una explicación lógica, todo es pasible de que la ciencia lo desvele, y si la ciencia no lo puede descubrir, es porque las leyes que deberían desvelar las propiedades y/o eventos, de un determinado sujeto u objeto de estudio, todavía no han sido descubiertas, por lo que, ese sujeto u objeto de estudio, continuará velado por un tiempo, para la razón humana, hasta tanto, el humano mismo, encuentre aquellas leyes, y luego, las aplique; y en ese preciso momento, y no antes, serán encontradas las propiedades y/o eventos de aquel sujeto u objeto de estudio, que hasta antes de descubrir sus leyes constitutivas, permanecían oscuros a la razón humana. Por lo tanto, esta voz que proviene desde el parlante, aunque es un hecho de que proviene desde allí, debe tener una explicación lógica, basada en la razón, porque la ciencia jamás se apura para hallar la verdad; contrariamente a los que defienden lo paranormal, que sí lo hacen, a veces por ignorancia y a veces por conveniencia, y muy pocas veces, porque puedan llegar a tener razón, entonces, no debes apurarte en lo absoluto-; finalicé de auto aleccionarme a mi mismo, por lo que, acerqué el sillón que había empujado con mis piernas, me senté nuevamente, y esperé a que el evento, suceda otra vez. Cuando me acomodé, y me dispuse a escuchar, mientras mantenía mis brazos entre cruzados sobre el escritorio, y frente al teclado de mi computadora, vuelvo a escuchar casi lo mismo.
-Esta es la tercera vez que pregunto. ¿Qué año es?-. Entonces, como ya me había puesto en “modo científico”, pude transmutar miedo por curiosidad, y así continué… solo por un rato. De todos modos, esta vez, respondí con un “Hola” y algo más, creyendo que era una comunicación de algún radioaficionado de aquí cerca, el que se estaba colando en mis parlantes y por lo tanto, sabía que si era así, no me respondería en lo absoluto, pero, de todas maneras, fui insistente, por lo que expresé casi la misma frase, en voz alta, y fue la siguiente.
-¡Hola, soy Nelson! Y en seguida, recibí una respuesta, para mi fuerte asombro, porque los parlantes, aunque pueden hacer las veces de micrófonos si están conectados en la entrada denominada “Mic”, recordé, y luego vi nuevamente, que el cable estaba desconectado. Y como les decía, esa voz, me respondió lo siguiente.
-¿Es el año: “Hola, soy Nelson”? ¿Qué clase de año es ese?-. Y a partir de aquí, me quedó clarísimo, de que había una verdadera conversación en el aire… y conmigo… pero, no tenía idea alguna, al menos al comienzo, de con quien estaba hablando, ni de la manera en que lo hacían, por lo que le respondí, obviando sus cuestiones anteriores, debido a mi alto nivel de intriga.
-¿Quién eres?-, le pregunté a esa extraña voz, a lo que me responde casi al instante.
-¿Ahora, no solamente es el año: “Hola, soy Nelson”, sino que, es una clase de año: “Quien eres?-, me manifestó, por medio de una frase cargada de una especie de sarcasmo, por lo que, rápidamente, le respondí de manera correcta.
-¿Qué año es? Allí mismo, me pongo de pié de manera abrupta, y con la parte trasera de mis piernas, empujo mi silla de oficina, hasta hacerla colisionar con los muebles que están detrás de mí, y posterior a ello, me quedo inmóvil, viendo mis parlantes… desconectados… porque ahora estaba seguro, de que esa frase había provenido desde allí…, las dos veces. Luego pensé, y mas que pensar, me lo grité para mis adentros, -Nelson, lo paranormal es lo último que debo “aceptar”, y como una y última posibilidad de entre muchas otras, porque, tu sabes muy bien, que todo tiene una explicación lógica, todo es pasible de que la ciencia lo desvele, y si la ciencia no lo puede descubrir, es porque las leyes que deberían desvelar las propiedades y/o eventos, de un determinado sujeto u objeto de estudio, todavía no han sido descubiertas, por lo que, ese sujeto u objeto de estudio, continuará velado por un tiempo, para la razón humana, hasta tanto, el humano mismo, encuentre aquellas leyes, y luego, las aplique; y en ese preciso momento, y no antes, serán encontradas las propiedades y/o eventos de aquel sujeto u objeto de estudio, que hasta antes de descubrir sus leyes constitutivas, permanecían oscuros a la razón humana. Por lo tanto, esta voz que proviene desde el parlante, aunque es un hecho de que proviene desde allí, debe tener una explicación lógica, basada en la razón, porque la ciencia jamás se apura para hallar la verdad; contrariamente a los que defienden lo paranormal, que sí lo hacen, a veces por ignorancia y a veces por conveniencia, y muy pocas veces, porque puedan llegar a tener razón, entonces, no debes apurarte en lo absoluto-; finalicé de auto aleccionarme a mi mismo, por lo que, acerqué el sillón que había empujado con mis piernas, me senté nuevamente, y esperé a que el evento, suceda otra vez. Cuando me acomodé, y me dispuse a escuchar, mientras mantenía mis brazos entre cruzados sobre el escritorio, y frente al teclado de mi computadora, vuelvo a escuchar casi lo mismo.
-Esta es la tercera vez que pregunto. ¿Qué año es?-. Entonces, como ya me había puesto en “modo científico”, pude transmutar miedo por curiosidad, y así continué… solo por un rato. De todos modos, esta vez, respondí con un “Hola” y algo más, creyendo que era una comunicación de algún radioaficionado de aquí cerca, el que se estaba colando en mis parlantes y por lo tanto, sabía que si era así, no me respondería en lo absoluto, pero, de todas maneras, fui insistente, por lo que expresé casi la misma frase, en voz alta, y fue la siguiente.
-¡Hola, soy Nelson! Y en seguida, recibí una respuesta, para mi fuerte asombro, porque los parlantes, aunque pueden hacer las veces de micrófonos si están conectados en la entrada denominada “Mic”, recordé, y luego vi nuevamente, que el cable estaba desconectado. Y como les decía, esa voz, me respondió lo siguiente.
-¿Es el año: “Hola, soy Nelson”? ¿Qué clase de año es ese?-. Y a partir de aquí, me quedó clarísimo, de que había una verdadera conversación en el aire… y conmigo… pero, no tenía idea alguna, al menos al comienzo, de con quien estaba hablando, ni de la manera en que lo hacían, por lo que le respondí, obviando sus cuestiones anteriores, debido a mi alto nivel de intriga.
-¿Quién eres?-, le pregunté a esa extraña voz, a lo que me responde casi al instante.
-¿Ahora, no solamente es el año: “Hola, soy Nelson”, sino que, es una clase de año: “Quien eres?-, me manifestó, por medio de una frase cargada de una especie de sarcasmo, por lo que, rápidamente, le respondí de manera correcta.
-Es el año 2018-, le dije, por medio de una voz segura, ¡al fin!, pero con una mente repleta de preguntas. Y esa voz metálica rasposa, me responde nuevamente.
-¿2018? ¡¡¡No puede ser!!!, ¡¡¡lo logramos!!!, aquí estamos en el año 2137-. Con lo que, intentando dejar mi sorpresa a un lado, le respondí con una pregunta.
-¿2137? ¿Esto es un chiste no?-. Y la conversación continuó de la siguiente manera, y digo esto, para no agregar más palabras explicativas como éstas, a modo de narrador, y dejar solamente la conversación limpia, ya que, todos se darán cuenta, de quien es quien, dentro del diálogo siguiente.
-No, no es un chiste Sr. Nelson… entonces, por lo que me has respondido, puedo comprobar que, nuestra máquina de comunicación entre mundos paralelos, ¡funciona correctamente!
-Jajajaaa, eso si que es un chiste, jajajajaa. Por favor, ¿dime quien eres y que deseas?
-No es un chiste, ya lo verás. Me llamo Javier, y estoy festejando por este nuevo logro científico, del que tu, Nelson, ahora eres parte, debido a que, hemos conseguido poder comunicarnos con un mundo paralelo, en este caso, el tuyo, el mundo del año 2018, y podemos comunicarnos usando cualquier cosa que pueda hacer de receptor/transmisor en el mundo paralelo al que nosotros decidamos conectarnos, y aprovecho para preguntarte, estimado Nelson, ¿por que medio físico nos estamos comunicando en tu mundo?-.
-OK Javier, dices que no es un chiste, perdón. Y aunque continúo escéptico, te responderé, solamente para ver hacia donde nos lleva todo esto. Y ya, para responder a tu pregunta, nos estamos comunicando por medio de mis parlantes de mi computadora, y dichos parlantes… están desconectados. Pero, si esto no es un chiste, es algo mas elaborado… es una broma entonces ¿no?
-Nelson entiendo que te parezca increíble, pues, y es mas, te comprendo perfectamente, porque, en el momento en el que los científicos antecesores a mi vida de adulto, lograron el acceso al Akash, a la mente universal, por medio de nuestra propia mente individual, y luego, a interconectarnos a todo, al Todo y entre todos, a través de la centralización de la conciencia colectiva en el Akash, solamente de cerebro a cerebro, sin medios físicos de ningún tipo que nos interconecten; ya que encontramos la manera de expandir nuestro tercer ojo hacia niveles nunca imaginados; yo, que en ese momento, era un niño, también estaba escéptico, tal como tú, pero, lo que te he expresado, ahora es una realidad muy común, debido a que ahora, aquí en este mundo del año 2137, no existen mas computadoras, ni celulares, ni nada que se le parezca… solo la mente, ya que nos fundamentamos para llegar a ello, en una trascendental frase de uno de tus contemporáneos, Erwin Schrödinger, quien dijo que: “El número de mentes en el Universo es igual a uno”; y a partir de esa frase, pudimos construir lo que construimos. ¿Ves Nelson, que una frase puede ser tan poderosa, que sea capaz de cambiar mundos enteros, ya sean, internos o externos?-.
-OK…, De todos modos, como buen y humilde poseedor de una mente científica, debo negar lo que dices, de tal manera de que, si fallo en el intento de negar tu existencia y tus relatos, recién allí, daré mi primer crédito a lo que expones, pero, por ahora, continúo con mi escepticismo, y por lo tanto, deberé intentar demostrar que, todo lo que me has contado, y hasta tu mismo, se constituyen ambos, como una falacia silogística, y si al final de tal proceso, no puedo demostrar tal falsedad, pues comenzaré a pensar en la posibilidad de una tautología, es decir, en la posibilidad de aceptarte, a ti y a tu historia, como verdaderos, así que, déjame comenzar a hacerte una preguntas; y como comprenderás, esto es muy necesario que yo lo haga, ¿estás de acuerdo Javier?-.
-Por supuesto que estoy de acuerdo, yo soy un científico, y los científicos aplicamos, como bien has dicho, las mismas filosofías y procedimientos, así que, pregunta lo que desees, estimado Nelson-.
-Entonces Javier, deberé negar que eres de un mundo paralelo, que estás en el año 2137 y que te estás comunicando conmigo, por intermedio de una máquina que recién terminan de construir en ese mundo paralelo… deberé negar… todo eso… y si mi anterior intento de negación, falla, entonces, comenzaré a pensar, de que hay algo de verdad en todo lo que, hasta ahora, me has dicho-.
-Pues, Nelson, soy todo tuyo… soy científico, te entiendo, y por ende, comienza a hacer el trabajo que has expresado-.
-OK, allí voy, estimado Javier del Mundo Paralelo del año 2137-.
-Venga la lluvia de preguntas, que intentaré responderlas a todas-.
-OK, entonces, Javier, y a modo de comienzo de este pequeño proceso de verificación, mi primera pregunta es, si me dices que estás en un mundo paralelo, y en el año 2137, ¿Cómo es posible que hicieras contacto, con este mundo, el mío, el cual es el paralelo desde tu punto de vista, teniendo en cuenta de que, según estudios científicos sumado a mis intuiciones, los mundos paralelos no deberían poder percatarse de su existencia, el uno del otro, aunque ambos estén en una especie de conjunción?-.
-Mira Nelson, este contacto se pudo hacer, gracias a la máquina que construimos, y que te lo expresé anteriormente-.
-Entonces, Javier, ¿como funciona esa máquina?-.
-De una manera en que no comprenderías, estimado Nelson-.
-Pues ponme a prueba entonces-.
-¿Si así lo deseas?... Pues, nuestra máquina funciona de una manera que… y hago una pausa… porque… quiero encontrar analogías existentes en vuestro tiempo, como para que entiendas mejor. Entonces… si… esta máquina funciona como una especie de máquina del tiempo, y que en lugar de enviar materia, hacia un acordado destino, esta máquina, envía frecuencias electromagnéticas, y en este caso, para conformar estas palabras que se están escuchando por vuestros parlantes, y dichas frecuencias, han saltado de un mundo al otro, debido a una conjunción de nuestros mundos paralelos, provocada también, por nuestra máquina, ya que podemos “atraer”, o mejor dicho, contactar, nuestro mundo del año 2137, con tantos mundos paralelos como queramos, aunque no mas de dos mundos concurrentes al mismo tiempo, es decir, el nuestro y uno mas, en este caso, vuestro mundo, el del año 2018, pero también, podemos hacer contacto con otros mundos, de otros años, hacia el pasado o hacia el futuro, a partir de nuestro presente-.
-Tenías razón Javier, no lo comprendí, de todos modos-.
-Te lo dije Nelson-.
-Pero, si bien no lo comprendí, estimado Javier, no es porque no entienda de frecuencias, o de mundos y de universos paralelos, o de mecánica cuántica… no… no se debe a eso…, mira, Javier, déjame hacerte otra pregunta, teniendo en cuenta que, todo paralelismo, es, en esencia, irreconciliable entre las partes que conforman dicho paralelismo, tal como dos caminos paralelos, que solamente se unen en el infinito, es decir, nunca, por lo tanto, ¿como es que han logrado unir lo que no se puede unir, como han llegado a reconciliar dos partes, las que jamás, una se entera de la existencia de la otra?-.
-Pues, eso lo hace nuestra máquina, estimado Nelson-.
-Si Javier, pero… ¿Cómo lo hace? ¿Cómo trabaja dicha máquina? ¿De que manera reconcilia, lo que, gracias a mi lógica imperfecta, es irreconciliable? Recordemos que, teniendo en cuenta de que la máquina trabaja a niveles cuánticos, la máquina se convierte, automáticamente, en un observador, y por lo tanto, al intentar observar, por ejemplo, este, mi mundo del año 2018, debería obtener problemas con sus mediciones, para luego, fallar en el intento, debido a que todo sistema cuántico, al ser observado, se vuelve decoherente, se altera, y por lo tanto, se torna imposible de medir, y como consecuencia, todo intento de comunicación con el que es, mi mundo, desde tu mundo, sería un fracaso, no porque la máquina no sea un prodigio de la ciencia ni tampoco que yo prejuzgue a tus científicos, pero, lo que me has querido explicar, es inaceptable, al menos hasta este momento, de parte de la ciencia, y por ende, esta conversación, no debería estar sucediendo, porque, y como para darte un ejemplo perfecto y sencillo, al querer observar mis parlantes por medio de tu máquina del tiempo, para intentar comunicarte, -conmigo en este caso-, los parlantes se volverían decoherentes, inestables, se alargarían, se ensancharían, y/o se cambiarían de lugar, con cada observación, y por lo tanto, lo anterior significaría que, la frecuencia constitutiva de los parlantes, la de su construcción material y la del sonido en si mismo (recordemos que todo está en constante vibración), haría que esta comunicación, en la que estaríamos tu y yo, hablando desde un mundo hacia otro, y viceversa, sea una utopía, en lugar de ser un hecho factible, como parece que es ahora. Por lo tanto, vuelvo a preguntarte: ¿cómo trabaja dicha máquina para hacer caso omiso al problema de la medición de la coherencia?-.
-Pues… pufff… estimado Nelson, veo que, efectivamente, comprendes este tema, y por lo que, pasaré a responderte lo mas simple posible, aunque de todas maneras, sé que comprenderás de todos modos. El problema de la medida, lo resolvimos, comprendiendo algo que ustedes, aparentemente, todavía no lo han tenido en cuenta, o bien, vuestra ciencia ortodoxa del año 2018, no lo quiere aceptar como un hecho posible, y eminentemente empírico, algo que es así, para nosotros, aquí en el mundo del año 2137-.
-Y, ¿Qué es ese algo?-.
-Pues, ese algo, es una especie de Alguien-.
-¿Cómo dices Javier?-.
-Mira Nelson, más allá del problema de la decoherencia de los estados cuánticos de un determinado sistema, también cuántico, ya sea un simple átomo, o un Multiverso con infinitos universos dentro; decoherencia aquella, la que, en principio, no nos dejaría reconciliar ningún paralelismo que se nos ocurra, es decir, no nos dejaría entablar comunicación alguna contigo; logramos comprender una especie de objetos que no son considerados por las leyes de la mecánica cuántica de este año y mundo 2137, y que descubrimos que son entes separados de lo anterior, y que tampoco podemos considerarlos como materia, y por lo tanto, tampoco lo contiene la Física Clásica-.
-Entonces Javier, si no se corresponde con la física clásica ni con la física de partículas, ¿qué nos queda por comprender?-.
-¿Recuerdas la frase de Erwin Schrödinger, querido Nelson?-.
-Si Javier, perfectamente… “El número de mentes en el Universo es igual a 1”-.
-Exacto, eso mismo es lo que comprendimos, algo que la ciencia ortodoxa de tu mundo y tiempo, estimo que, todavía no comprende, o bien, por ahora no lo acepta, en tu tiempo, claro… , pero, nosotros, desprovistos de toda ortodoxia, comprendimos la Mente Universal misma, y a partir de allí, todo cambió, porque vislumbramos las técnicas y los procedimientos para manejar los paquetes de información que fluyen por dicha Mente Universal… y que yo renombraría como, Mente Multiuniversal, con lo cual, a posteriori, construimos la máquina, para que tu y yo, tengamos esta conversación, desde un Mundo hacia otro Mundo y viceversa-.
-¡Claro estimado Javier! La máquina que construyeron, es como una especie de sintonizador de frecuencias electromagnéticas del espectro de radiofrecuencias, como escuchar la radio, y captar aquellos paquetes de información, y que yo agrego, que todos esos paquetes, en conjunto, trabajarían como una gran Conciencia Universal, que todo lo ordena, que todo lo hace posible, a la par de todas las conciencias individuales de todas las especies inteligentes que existan en los infinitos universos del Multiverso; y, aunque el espectro de radiofrecuencias es de características eminentemente cuánticas, lo que expresé anteriormente, es una analogía, nada mas, ya que, como tu has dicho, ustedes han podido llegar a comprender la esencia de ciertos objetos, los cuales no son de naturaleza física, ni cuántica, pero que, mi analogía de la radio, sirve muy bien para comprender, al menos para mis adentros, la manera en la que funciona tu máquina del año 2137, desde mi punto de vista, y que sería, captando dichos objetos no físicos, y a la vez, no cuánticos, para luego comprenderlos, ordenarlos, y usarlos para diferentes aplicaciones, que en este caso, es nuestra actual comunicación… es como que, tu estás sentado de un lado, y yo estoy sentado del otro lado, ¿y en el medio de que?, pues de un gran cerebro que nos interconecta, que nos une, tal como lo dijo Erwin Schrödinger-.
-Así es, estimado Nelson, has comprendido perfectamente, e incluso, has dado una explicación y analogías exactas con lo que hemos hecho aquí… y por ello, van mis felicitaciones, porque veo que te has esforzado y has puesto voluntad y perseverancia al respecto, mas allá de las dificultades, mas allá de los tropiezos y de las piedras en el camino, que de seguro, has tenido, y seguirás teniendo, pero, es algo inevitable, y que nos hace crecer a todos-.
-Muchas gracias Javier querido, y es como que, lo anterior, lo que me has dicho recién, haya salido de mi propia boca, porque, lo mismo pienso de ti… pero, además, “que pensamiento raro termino de tener”, como si aquellos objetos no físicos y no cuánticos, que conforman la Mente Universal, nos estuviera haciendo parte de ella… ¡que maravilla!-.
-Pienso lo mismo Nelson-.
-Ah, y aquí estamos por cortar la comunicación, así que, te hago una última pregunta, estimado Nelson; ¿ese es tu único nombre, o tienes otro, u otros?-.
-Si estimado Javier, tengo un segundo nombre, el que no lo suelo mencionar demasiado, y que es Javier, tal como tu primer nombre, algo que al principio de nuestra conversación, me llamó la atención, pero se lo entregue rápidamente a la casualidad-.
-No, estimado Nelson…, Javier no es mi primer nombre, es mi segundo nombre, porque suelo usar Javier, debido a simples motivos, familiares y de costumbre, nada más-.
-Y entonces, ¿Cuál es tu primer nombre, estimado Javier?-.
-Nelson-.
-¿Qué quieres Javier? Responde a mi pregunta si eres tan amable, antes de que se termine nuestra comunicación-.
-¡Nelson!-.
-Pues, estimado Javier, la comunicación se va a cortar, y terminaré sin conocer tu primer nombre, y aparentemente, te has vuelto chistoso… ¿será que estás sufriendo de algún tipo de “contraindicaciones” relativas a la comunicación mental con mundos paralelos?
-No…, no, estimado Nelson Javier, lo que quiero decir, es que mi primer nombre, el que nunca uso, es ¡Nelson!-.
-¿Qué?-.
-Lo que oíste, y por lo visto, los dos nos llamamos Nelson Javier-.
-Y, ¿cual es tu apellido, Nelson Javier del mundo del año 2137?-.
-No te lo puedo decir, por razones destinadas a evitar un colapso espaciotemporal que podría engullirse al Multiverso, dentro de si mismo -y con todos los universos en su interior-.
-Ahhh, pero esa es una frase de la película, Volver al Futuro, aunque no sé si se les ha ocurrido allí, pero, de todos modos, dime, aunque sea, la letra con la que comienza tu apellido, y yo haré el trabajo especulativo restante-.
-Ok, Nelson Javier del mundo del año 2018, mi apellido comienza con “R”-.
-¡Otra coincidencia! ¡Porque mi apellido también!-.
-Entonces, por el bien de nuestro Multiverso, dejemos esta conversación aquí, ¿te parece Nelson Javier del mundo del año 2018?-.
-Si, por supuesto… y ya he terminado de hacer mi trabajo especulativo Nelson Javier del mundo del año 2137-.
-Y, ¿como resultó?-.
-¿2018? ¡¡¡No puede ser!!!, ¡¡¡lo logramos!!!, aquí estamos en el año 2137-. Con lo que, intentando dejar mi sorpresa a un lado, le respondí con una pregunta.
-¿2137? ¿Esto es un chiste no?-. Y la conversación continuó de la siguiente manera, y digo esto, para no agregar más palabras explicativas como éstas, a modo de narrador, y dejar solamente la conversación limpia, ya que, todos se darán cuenta, de quien es quien, dentro del diálogo siguiente.
-No, no es un chiste Sr. Nelson… entonces, por lo que me has respondido, puedo comprobar que, nuestra máquina de comunicación entre mundos paralelos, ¡funciona correctamente!
-Jajajaaa, eso si que es un chiste, jajajajaa. Por favor, ¿dime quien eres y que deseas?
-No es un chiste, ya lo verás. Me llamo Javier, y estoy festejando por este nuevo logro científico, del que tu, Nelson, ahora eres parte, debido a que, hemos conseguido poder comunicarnos con un mundo paralelo, en este caso, el tuyo, el mundo del año 2018, y podemos comunicarnos usando cualquier cosa que pueda hacer de receptor/transmisor en el mundo paralelo al que nosotros decidamos conectarnos, y aprovecho para preguntarte, estimado Nelson, ¿por que medio físico nos estamos comunicando en tu mundo?-.
-OK Javier, dices que no es un chiste, perdón. Y aunque continúo escéptico, te responderé, solamente para ver hacia donde nos lleva todo esto. Y ya, para responder a tu pregunta, nos estamos comunicando por medio de mis parlantes de mi computadora, y dichos parlantes… están desconectados. Pero, si esto no es un chiste, es algo mas elaborado… es una broma entonces ¿no?
-Nelson entiendo que te parezca increíble, pues, y es mas, te comprendo perfectamente, porque, en el momento en el que los científicos antecesores a mi vida de adulto, lograron el acceso al Akash, a la mente universal, por medio de nuestra propia mente individual, y luego, a interconectarnos a todo, al Todo y entre todos, a través de la centralización de la conciencia colectiva en el Akash, solamente de cerebro a cerebro, sin medios físicos de ningún tipo que nos interconecten; ya que encontramos la manera de expandir nuestro tercer ojo hacia niveles nunca imaginados; yo, que en ese momento, era un niño, también estaba escéptico, tal como tú, pero, lo que te he expresado, ahora es una realidad muy común, debido a que ahora, aquí en este mundo del año 2137, no existen mas computadoras, ni celulares, ni nada que se le parezca… solo la mente, ya que nos fundamentamos para llegar a ello, en una trascendental frase de uno de tus contemporáneos, Erwin Schrödinger, quien dijo que: “El número de mentes en el Universo es igual a uno”; y a partir de esa frase, pudimos construir lo que construimos. ¿Ves Nelson, que una frase puede ser tan poderosa, que sea capaz de cambiar mundos enteros, ya sean, internos o externos?-.
-OK…, De todos modos, como buen y humilde poseedor de una mente científica, debo negar lo que dices, de tal manera de que, si fallo en el intento de negar tu existencia y tus relatos, recién allí, daré mi primer crédito a lo que expones, pero, por ahora, continúo con mi escepticismo, y por lo tanto, deberé intentar demostrar que, todo lo que me has contado, y hasta tu mismo, se constituyen ambos, como una falacia silogística, y si al final de tal proceso, no puedo demostrar tal falsedad, pues comenzaré a pensar en la posibilidad de una tautología, es decir, en la posibilidad de aceptarte, a ti y a tu historia, como verdaderos, así que, déjame comenzar a hacerte una preguntas; y como comprenderás, esto es muy necesario que yo lo haga, ¿estás de acuerdo Javier?-.
-Por supuesto que estoy de acuerdo, yo soy un científico, y los científicos aplicamos, como bien has dicho, las mismas filosofías y procedimientos, así que, pregunta lo que desees, estimado Nelson-.
-Entonces Javier, deberé negar que eres de un mundo paralelo, que estás en el año 2137 y que te estás comunicando conmigo, por intermedio de una máquina que recién terminan de construir en ese mundo paralelo… deberé negar… todo eso… y si mi anterior intento de negación, falla, entonces, comenzaré a pensar, de que hay algo de verdad en todo lo que, hasta ahora, me has dicho-.
-Pues, Nelson, soy todo tuyo… soy científico, te entiendo, y por ende, comienza a hacer el trabajo que has expresado-.
-OK, allí voy, estimado Javier del Mundo Paralelo del año 2137-.
-Venga la lluvia de preguntas, que intentaré responderlas a todas-.
-OK, entonces, Javier, y a modo de comienzo de este pequeño proceso de verificación, mi primera pregunta es, si me dices que estás en un mundo paralelo, y en el año 2137, ¿Cómo es posible que hicieras contacto, con este mundo, el mío, el cual es el paralelo desde tu punto de vista, teniendo en cuenta de que, según estudios científicos sumado a mis intuiciones, los mundos paralelos no deberían poder percatarse de su existencia, el uno del otro, aunque ambos estén en una especie de conjunción?-.
-Mira Nelson, este contacto se pudo hacer, gracias a la máquina que construimos, y que te lo expresé anteriormente-.
-Entonces, Javier, ¿como funciona esa máquina?-.
-De una manera en que no comprenderías, estimado Nelson-.
-Pues ponme a prueba entonces-.
-¿Si así lo deseas?... Pues, nuestra máquina funciona de una manera que… y hago una pausa… porque… quiero encontrar analogías existentes en vuestro tiempo, como para que entiendas mejor. Entonces… si… esta máquina funciona como una especie de máquina del tiempo, y que en lugar de enviar materia, hacia un acordado destino, esta máquina, envía frecuencias electromagnéticas, y en este caso, para conformar estas palabras que se están escuchando por vuestros parlantes, y dichas frecuencias, han saltado de un mundo al otro, debido a una conjunción de nuestros mundos paralelos, provocada también, por nuestra máquina, ya que podemos “atraer”, o mejor dicho, contactar, nuestro mundo del año 2137, con tantos mundos paralelos como queramos, aunque no mas de dos mundos concurrentes al mismo tiempo, es decir, el nuestro y uno mas, en este caso, vuestro mundo, el del año 2018, pero también, podemos hacer contacto con otros mundos, de otros años, hacia el pasado o hacia el futuro, a partir de nuestro presente-.
-Tenías razón Javier, no lo comprendí, de todos modos-.
-Te lo dije Nelson-.
-Pero, si bien no lo comprendí, estimado Javier, no es porque no entienda de frecuencias, o de mundos y de universos paralelos, o de mecánica cuántica… no… no se debe a eso…, mira, Javier, déjame hacerte otra pregunta, teniendo en cuenta que, todo paralelismo, es, en esencia, irreconciliable entre las partes que conforman dicho paralelismo, tal como dos caminos paralelos, que solamente se unen en el infinito, es decir, nunca, por lo tanto, ¿como es que han logrado unir lo que no se puede unir, como han llegado a reconciliar dos partes, las que jamás, una se entera de la existencia de la otra?-.
-Pues, eso lo hace nuestra máquina, estimado Nelson-.
-Si Javier, pero… ¿Cómo lo hace? ¿Cómo trabaja dicha máquina? ¿De que manera reconcilia, lo que, gracias a mi lógica imperfecta, es irreconciliable? Recordemos que, teniendo en cuenta de que la máquina trabaja a niveles cuánticos, la máquina se convierte, automáticamente, en un observador, y por lo tanto, al intentar observar, por ejemplo, este, mi mundo del año 2018, debería obtener problemas con sus mediciones, para luego, fallar en el intento, debido a que todo sistema cuántico, al ser observado, se vuelve decoherente, se altera, y por lo tanto, se torna imposible de medir, y como consecuencia, todo intento de comunicación con el que es, mi mundo, desde tu mundo, sería un fracaso, no porque la máquina no sea un prodigio de la ciencia ni tampoco que yo prejuzgue a tus científicos, pero, lo que me has querido explicar, es inaceptable, al menos hasta este momento, de parte de la ciencia, y por ende, esta conversación, no debería estar sucediendo, porque, y como para darte un ejemplo perfecto y sencillo, al querer observar mis parlantes por medio de tu máquina del tiempo, para intentar comunicarte, -conmigo en este caso-, los parlantes se volverían decoherentes, inestables, se alargarían, se ensancharían, y/o se cambiarían de lugar, con cada observación, y por lo tanto, lo anterior significaría que, la frecuencia constitutiva de los parlantes, la de su construcción material y la del sonido en si mismo (recordemos que todo está en constante vibración), haría que esta comunicación, en la que estaríamos tu y yo, hablando desde un mundo hacia otro, y viceversa, sea una utopía, en lugar de ser un hecho factible, como parece que es ahora. Por lo tanto, vuelvo a preguntarte: ¿cómo trabaja dicha máquina para hacer caso omiso al problema de la medición de la coherencia?-.
-Pues… pufff… estimado Nelson, veo que, efectivamente, comprendes este tema, y por lo que, pasaré a responderte lo mas simple posible, aunque de todas maneras, sé que comprenderás de todos modos. El problema de la medida, lo resolvimos, comprendiendo algo que ustedes, aparentemente, todavía no lo han tenido en cuenta, o bien, vuestra ciencia ortodoxa del año 2018, no lo quiere aceptar como un hecho posible, y eminentemente empírico, algo que es así, para nosotros, aquí en el mundo del año 2137-.
-Y, ¿Qué es ese algo?-.
-Pues, ese algo, es una especie de Alguien-.
-¿Cómo dices Javier?-.
-Mira Nelson, más allá del problema de la decoherencia de los estados cuánticos de un determinado sistema, también cuántico, ya sea un simple átomo, o un Multiverso con infinitos universos dentro; decoherencia aquella, la que, en principio, no nos dejaría reconciliar ningún paralelismo que se nos ocurra, es decir, no nos dejaría entablar comunicación alguna contigo; logramos comprender una especie de objetos que no son considerados por las leyes de la mecánica cuántica de este año y mundo 2137, y que descubrimos que son entes separados de lo anterior, y que tampoco podemos considerarlos como materia, y por lo tanto, tampoco lo contiene la Física Clásica-.
-Entonces Javier, si no se corresponde con la física clásica ni con la física de partículas, ¿qué nos queda por comprender?-.
-¿Recuerdas la frase de Erwin Schrödinger, querido Nelson?-.
-Si Javier, perfectamente… “El número de mentes en el Universo es igual a 1”-.
-Exacto, eso mismo es lo que comprendimos, algo que la ciencia ortodoxa de tu mundo y tiempo, estimo que, todavía no comprende, o bien, por ahora no lo acepta, en tu tiempo, claro… , pero, nosotros, desprovistos de toda ortodoxia, comprendimos la Mente Universal misma, y a partir de allí, todo cambió, porque vislumbramos las técnicas y los procedimientos para manejar los paquetes de información que fluyen por dicha Mente Universal… y que yo renombraría como, Mente Multiuniversal, con lo cual, a posteriori, construimos la máquina, para que tu y yo, tengamos esta conversación, desde un Mundo hacia otro Mundo y viceversa-.
-¡Claro estimado Javier! La máquina que construyeron, es como una especie de sintonizador de frecuencias electromagnéticas del espectro de radiofrecuencias, como escuchar la radio, y captar aquellos paquetes de información, y que yo agrego, que todos esos paquetes, en conjunto, trabajarían como una gran Conciencia Universal, que todo lo ordena, que todo lo hace posible, a la par de todas las conciencias individuales de todas las especies inteligentes que existan en los infinitos universos del Multiverso; y, aunque el espectro de radiofrecuencias es de características eminentemente cuánticas, lo que expresé anteriormente, es una analogía, nada mas, ya que, como tu has dicho, ustedes han podido llegar a comprender la esencia de ciertos objetos, los cuales no son de naturaleza física, ni cuántica, pero que, mi analogía de la radio, sirve muy bien para comprender, al menos para mis adentros, la manera en la que funciona tu máquina del año 2137, desde mi punto de vista, y que sería, captando dichos objetos no físicos, y a la vez, no cuánticos, para luego comprenderlos, ordenarlos, y usarlos para diferentes aplicaciones, que en este caso, es nuestra actual comunicación… es como que, tu estás sentado de un lado, y yo estoy sentado del otro lado, ¿y en el medio de que?, pues de un gran cerebro que nos interconecta, que nos une, tal como lo dijo Erwin Schrödinger-.
-Así es, estimado Nelson, has comprendido perfectamente, e incluso, has dado una explicación y analogías exactas con lo que hemos hecho aquí… y por ello, van mis felicitaciones, porque veo que te has esforzado y has puesto voluntad y perseverancia al respecto, mas allá de las dificultades, mas allá de los tropiezos y de las piedras en el camino, que de seguro, has tenido, y seguirás teniendo, pero, es algo inevitable, y que nos hace crecer a todos-.
-Muchas gracias Javier querido, y es como que, lo anterior, lo que me has dicho recién, haya salido de mi propia boca, porque, lo mismo pienso de ti… pero, además, “que pensamiento raro termino de tener”, como si aquellos objetos no físicos y no cuánticos, que conforman la Mente Universal, nos estuviera haciendo parte de ella… ¡que maravilla!-.
-Pienso lo mismo Nelson-.
-Ah, y aquí estamos por cortar la comunicación, así que, te hago una última pregunta, estimado Nelson; ¿ese es tu único nombre, o tienes otro, u otros?-.
-Si estimado Javier, tengo un segundo nombre, el que no lo suelo mencionar demasiado, y que es Javier, tal como tu primer nombre, algo que al principio de nuestra conversación, me llamó la atención, pero se lo entregue rápidamente a la casualidad-.
-No, estimado Nelson…, Javier no es mi primer nombre, es mi segundo nombre, porque suelo usar Javier, debido a simples motivos, familiares y de costumbre, nada más-.
-Y entonces, ¿Cuál es tu primer nombre, estimado Javier?-.
-Nelson-.
-¿Qué quieres Javier? Responde a mi pregunta si eres tan amable, antes de que se termine nuestra comunicación-.
-¡Nelson!-.
-Pues, estimado Javier, la comunicación se va a cortar, y terminaré sin conocer tu primer nombre, y aparentemente, te has vuelto chistoso… ¿será que estás sufriendo de algún tipo de “contraindicaciones” relativas a la comunicación mental con mundos paralelos?
-No…, no, estimado Nelson Javier, lo que quiero decir, es que mi primer nombre, el que nunca uso, es ¡Nelson!-.
-¿Qué?-.
-Lo que oíste, y por lo visto, los dos nos llamamos Nelson Javier-.
-Y, ¿cual es tu apellido, Nelson Javier del mundo del año 2137?-.
-No te lo puedo decir, por razones destinadas a evitar un colapso espaciotemporal que podría engullirse al Multiverso, dentro de si mismo -y con todos los universos en su interior-.
-Ahhh, pero esa es una frase de la película, Volver al Futuro, aunque no sé si se les ha ocurrido allí, pero, de todos modos, dime, aunque sea, la letra con la que comienza tu apellido, y yo haré el trabajo especulativo restante-.
-Ok, Nelson Javier del mundo del año 2018, mi apellido comienza con “R”-.
-¡Otra coincidencia! ¡Porque mi apellido también!-.
-Entonces, por el bien de nuestro Multiverso, dejemos esta conversación aquí, ¿te parece Nelson Javier del mundo del año 2018?-.
-Si, por supuesto… y ya he terminado de hacer mi trabajo especulativo Nelson Javier del mundo del año 2137-.
-Y, ¿como resultó?-.
-Resultó que yo me encontraba en una profunda conversación conmigo mismo, mientras observaba atentamente… los parlantes de mi computadora-.
-Si, lo sé… bueno, obviamente, porque tú eres yo, y yo, eres tú-.
Y hasta aquí llegamos, queridos exploradores de enigmas. Les agradezco mucho, que nos hayamos acompañado, entre todos, en este nuevo viaje, el cual nos ha transportado, hacia los, Enigmas de Otros Mundos… de los verdaderos mundos internos. Espero que se hayan reído también, porque esto es una mezcla de humilde sabiduría, con un poco de comedia, a mi manera, por supuesto.
Les agradeceré le den like al video, si les ha gustado, y se suscriban al canal, y le den a la campanita de por aquí arriba, para que reciban las notificaciones para cuando subo un nuevo video. Y por otro lado, los invito a que revisen los links de aquí abajo, en la descripción, en donde, podrán apreciar mis 10 libros que he publicado en Amazon, mis 10 años de productor musical y algo de cantante también, mis 33 años de Desarrollador de Software, mis otros canales de Youtube, y otros links de interés.
Les deseo un gran día a todos, y nos vemos en el próximo viaje hacia los Enigmas de Otros Mundos.
Chau!
Ver el video, con esta misma historia, haciendo clic en este link.
Nelson J. Ressio.
Código de registro de propiedad intelectual: 1805247172485
-Si, lo sé… bueno, obviamente, porque tú eres yo, y yo, eres tú-.
Y hasta aquí llegamos, queridos exploradores de enigmas. Les agradezco mucho, que nos hayamos acompañado, entre todos, en este nuevo viaje, el cual nos ha transportado, hacia los, Enigmas de Otros Mundos… de los verdaderos mundos internos. Espero que se hayan reído también, porque esto es una mezcla de humilde sabiduría, con un poco de comedia, a mi manera, por supuesto.
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Chau!
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Nelson J. Ressio.
Código de registro de propiedad intelectual: 1805247172485
Fecha de registro: 24-may-2018 0:01 UTC
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