Pages - Menu

09/02/2018

Si te distraes, ¿desapareces?, ¿dejas de existir? Un pequeño intento de comprender la mecánica de la existencia en función de las distracciones.


Pienso que existo, pero cuando me doy cuenta de que existo, me distraigo y dejo de pensar, por lo tanto, si dejo de pensar, ¿dejo de existir? Aunque el acto de distraerse porque uno mismo existe, ¿también es un acto de pensar? ¿Si me distraigo existo? Creo que, efectivamente, dejo de existir, porque al distraernos se desconecta momentáneamente la conciencia del yo y del Super Yo, para pasar a tomar las riendas, o tomar el control del ser humano distraído, las tiranas fuerzas psíquicas provenientes del Ello, y por lo tanto, como el Ello no tiene conciencia, es más, el Ello no es conciencia, no conoce ni de espacio ni de tiempo, en el momento justo del distraernos, posiblemente ¿dejemos de existir momentáneamente? Es posible, debido a que, la percepción es capturada por parte de un evento diferente, evento este, de características brumosas y/o nulas, totalmente antagónico al que nos encontrábamos asistiendo, y en el lapso de dicha distracción, ¿solo el inconsciente es el que toma partido? Los simios y los reptiles que llevamos en el Sistema Límbico, que es la parte arcaica o evolutiva de nuestro cerebro, ¿son los meros responsables de desconectarnos, en un muy corto lapso de tiempo, de la propia conciencia, con respecto a la realidad en la que nos estábamos desenvolviendo, por medio del estadío psicológico denominado "Yo", y que a través de él sumado al Super Yo, somos conscientes todos los días? ¿Si me distraigo, no existo? ¿Es posible entonces, que el ser humano sea una especie de máquina destinada a la constante generación de eventos, los cuales hacen que existamos y no existamos dentro de un pequeño instante de tiempo? ¿Somos lo que pensamos, somos lo que deseamos, somos lo que decimos, somos lo que vestimos, somos lo que amamos y lo que odiamos, y somos lo que dejamos de atender y por lo que tantas veces nos distraemos? Que es la distracción, sino un corto lapso de tiempo en el que no somos nadie, ni nada, porque es ese, el justo momento en el que no nos podemos definir, adjetivar, dar entidad, respondernos a nosotros mismos la fundamental pregunta existencial: ¿quien soy? La dis-tracción nos hace desaparecer, y esa tracción eventual desprovista del desdoblamiento de la conciencia, nos devuelve a nuestra existencia, nuevamente. Y no me refiero a la distracción relativa a la diversión que nos brinda, por ejemplo, el visitar un parque de diversiones, o ver una película interesante, o mejor aun, leer un libro; y nótese que no coloco la palabra "buen", entre las palabras "un" y "libro" debido a que, ¿quien tiene la suficiente potestad de la pura verdad para afirmar de que tal o cual libro es bueno y tal o cual libro, no lo es?, pues nadie, porque un libro bueno o malo, es como todo, relativo a las percepciones. Por lo tanto, y siguiendo con la distracción, no me refiero a dicha distracción en si misma, sino a la "Distractio Interruptus itso facto" (palabras en pseudo latín elegidas por mi), algo así como la distracción que nos interrumpe en el acto, sin necesidad de utilizar la conciencia, y que nos devuelve luego, a aquella conciencia, pero, esta vez, destinada hacia otro ámbito antagónico, brumoso, oscuro y sin entidad, diferente al evento consciente respecto del cual le estábamos depositando nuestro Yo y/o Super Yo, previo a la interrupción. Pues, en ese muy corto lapso de tiempo, ¿dejamos de existir? Pienso que si, porque dejamos de pensar, y si por lo que pensamos, es por lo que existimos, por lo tanto, por lo que no pensamos, es por lo que no existimos. Así que, ojo con las distracciones "itso facto".

¿De que estaba hablando?

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Muchas gracias por comentar.