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21/09/2017

Un viaje hacia el abismo de tu propio interior.



Bueno, me cansé... Me subo al "Perla Negra" y me voy al fondo del océano, en donde yacen esperándome, los haraposos fantasmas de los viejos Piratas del Caribe, quienes, aunque no lo creamos, son mas comprensivos que muchos de los que todavía tienen una vida fuera del océano.

Para mejorar nuestra conciencia, debemos viajar constantemente hacia las profundidades de nuestro inconsciente, y una vez allí, entablar una larga charla con nuestros arquetipos, desbastarlos, intentar hacerlos conscientes, y luego retornar a la superficie. Nadie sube un solo escalón en la escalera de la conciencia, sin antes no visitar los oscuros, peligrosos y húmedos rincones de ese océano inmenso, tenebroso, y mayormente inexplorado, denominado Si-mismo, Alma, psique... o Piedra Bruta. Pero, nunca saldremos a flote de ese océano casi incognoscible, si en el primer intento de inmersión, olvidamos de que necesitamos, imperiosamente, asirnos del hábito, de la vocación y de la voluntad, para retornar una y otra vez, para emerger y sumergir, para descender y ascender, para "Resolver y Coagular", una y otra vez, por el resto de nuestros días.

Hacer consciente lo inconsciente, transformar nuestro plomo en Oro, hará que podamos subir, un escalón mas, e ir escalón por escalón, por sobre aquella escalera, en dirección hacia la Luz de la Conciencia.

Es profundo, largo y tortuoso el camino que nos lleva hasta la cima, como peligroso, hondo y oscuro es el abismo, al que inevitablemente debemos descender. No creas que te convertirás en un Sol en ascenso, mientras todavía continúes en la oscuridad de lo profundo de tus noches viciosas, en donde solamente, y por el tenue reflejo de la Luna, de una manera única, puedas percibir realidades confusas en lugar de verdades intuitivas.

Un hoyo no puede existir sin la tierra removida y colocada a su lado. Pues, la cima, no puede ser alcanzada, sin que antes conozcas y controles el abismo y las bestias que hay en tu interior.

Nelson J. Ressio.


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