La actual Ignorancia Colectiva de la Especie Humana. ¿Nos llevará hacia una Regresión Evolutiva? ¿Como se podría revertir aquello?

La especie humana se encuentra en una etapa, en cuanto a su evolución psicológica, respecto de la cual, me atreveré a denominarla como: Ignorancia Colectiva. Un estado psicológico, todavía irresoluto, en el que la humanidad en su conjunto se bambolea entre ir hacia una regresión, o continuar esta aparente, lenta y casi detenida, evolución.

Incontables seres humanos alrededor de la faz de la Tierra, se encuentran en un constante clamor, para que todos los problemas que aquejan a la humanidad en su conjunto, sean, de alguna manera, resueltos para siempre, como por ejemplo, la corrupción en todos los niveles de los estados, las guerras, la inseguridad, la economía, y un bastante amplio etcétera, y dicho clamor es escuchado, pero aparenta no ser correspondido, y este proceso, de pedir un mundo mejor, aunque parece simple, se torna en una lucha constante de aquellas personas, y que aparenta no tener final, y las vidas pasan y pasan, y las energías, mentales y físicas, se destinan, en gran medida, a clamar por el cese de todo lo oscuro que esta humanidad todavía porta en sus entrañas evolutivas.

Se pide Luz, pero la oscuridad todavía continúa reinando, y con mucho poder, por lo que, surge una gran cuestión a todo esto, y es la siguiente: ¿Por qué la raza humana continua sumida en una aparente pelea eterna y colectiva para que, sí o sí, ocurra una regresión por sobre una evolución? Es decir, la dualidad inherente al ser humano, se verifica perfectamente en el accionar colectivo de la raza humana, y tanto la parte que desea -consciente o instintivamente- evolucionar, se enfrenta a la parte que desea -consciente o instintivamente- involucionar, es decir, ir a lo que se denomina como Regresión Evolutiva.

¿Por qué la raza humana, el Homo Sapiens Sapiens, parece no querer evolucionar, y aparenta en cambio, querer continuar con sus actos regresivos de todo tipo y tamaño? Y la respuesta a dicha cuestión, desde mi punto de vista, se encuentra fuertemente vinculada a una era o época de Ignorancia Colectiva, en la que la Especie humana se halla surcando en su muy evidente naturaleza selectiva (consciente o inconsciente).

La suma de todas las ignorancias y desvalores individuales, por ahora, y desde mi punto de vista, supera con creces, a la suma de todas las sapiencias y virtudes individuales, y mientras esto se mantenga en el tiempo, o bien se acreciente, la regresión evolutiva será un hecho a todas luces. Es por ello que, en promedio, entiendo que la humanidad se encuentra sumida en una etapa dual, con tendencia a la regresión, transformándose esto, en una voz de alarma, para que, con celeridad, sean ideadas y aplicadas, medidas globales, tendientes a revertir esta percepción de mi parte, percepción que, a mi juicio, es una verdad innegable.

Por ello, es mi deber, no dejar este articulo aquí, únicamente solicitando que se tomen medidas globales para disminuir la Ignorancia Colectiva de la Especie Humana, porque de esa manera, yo también me encontraría en la misma situación de todos aquellos, que con mucha razón, claman por un mundo mejor, por lo que, es mi deber proponer ideas que vayan destinadas a contrarrestar la evidente regresión evolutiva de la que el Homo Sapiens Sapiens, colectivamente, aparenta estar ingresando de manera decidida, y mayormente, en estado inconsciente.

Entonces, ¿que medidas se podrían tomar para que la raza humana en su conjunto, comience un camino hacia su próxima etapa evolutiva, camino que debe ser el producto de una selección consciente?

Veamos...

Debemos partir entonces, para poder darnos el lujo de esgrimir alguna solución para lo aquí planteado, de que todas las naciones, como actualmente se encuentran organizadas, son soberanas, como por ejemplo, en lo relativo a su territorio, y entre otras cuestiones mas, en lo relativo a las políticas destinadas para proteger a sus habitantes, y dicha protección debe estar eficientemente dirigida hacia tres partes muy importantes que conforman un individuo, y por ende, una sociedad, y dichas partes, las que innegablemente se encuentran interrelacionadas entre si, son las concernientes a lo físico, a lo moral y a lo intelectual. Si un estado no brinda protección basada en los tres aspectos mencionados, para el bienestar del individuo y del colectivo social, no está cumpliendo con su rol mas básico y obligatorio. Por lo tanto, cuando un estado evidencia una clara inacción -o diversas omisiones por cuestiones directamente relacionadas con la corrupción- con respecto al cuidado de sus habitantes, desde mi punto de vista, dicho estado se encuentra incurriendo en graves delitos de diversa categoría, y que se escapan a este análisis, por no ser el foco del mismo, delitos aquellos, cometidos por el simple hecho de omitir -directa o indirectamente- la ayuda necesaria hacia los individuos que conforman una nación, para que nuestra especie evolucione, en lugar de poseer cada vez mas, una innegable tendencia hacia la regresión evolutiva. Los estados que, por una u otra razón, terminan incurriendo en omisión de ayuda sobre la sociedad de la que es responsable, incurren en delitos que, de agravarse los mismos, podrían llegar a transformarse en delitos de Lesa Humanidad, cuando las omisiones, -por corrupción, u otros motivos-, generan un efecto domino tal, que las secuelas son sufridas por un cierto conjunto de individuos, en alguno, o en todos, los aspectos antes mencionados (físico, moral e intelectual).

Por lo tanto, con gran cantidad de estados nacionales (y provinciales y municipales) incumpliendo su rol principal, para con los habitantes que viven dentro de su soberanía territorial, ¿qué otro organismo podría tomar las riendas y detener las omisiones y las inacciones que terminan en un evidente daño a la especie humana en su conjunto? Y como respuesta, diría yo, que solo quedan los organismos supra-nacionales, como la Organización de las Naciones Unidas, por ejemplo, sumado a la Corte Internacional de la Haya, los cuales, y en conjunto, permitirían devolver a cierta región del planeta Tierra, el derecho a que cada uno de los individuos se constituyan como entes físico, moral e intelectualmente sanos. Con lo antedicho, se evidencia claramente, la actual deficiencia de los estados nacionales, para dar a sus individuos las condiciones básicas, para que, en conjunto, la especie humana evolucione, en lugar de que se dirija hacia una regresión evolutiva. Como consecuencia, los organismos supra-nacionales, serian los únicos organismos destinados a restaurar lo que los estados nacionales -provinciales y municipales- deficientes, no cumplen, ya sea por inacción, por omisión, o por cualquier otro motivo derivado de la corrupción estructural.

Si bien, es mi pensar, que los organismos destinados a aplicar políticas en aras de la evolución humana, deben ser supra-nacionales, deben estar por encima de cualquier nación, debido a que el concepto de estado, de república, se encuentra totalmente añejo y evidentemente falible, hace mucho tiempo ya; también es necesario enumerar las que serian las soluciones a la pregunta planteada mas arriba y que transcribo aquí: ¿que medidas se podrían tomar para que la raza humana en su conjunto, comience un camino hacia su próxima etapa evolutiva?

Por lo tanto, desde mi punto de vista, las siguientes medidas, y en el orden detallado como medida drástica para frenar la corrupción global, conformarían, en conjunto, una posible solución a esta evidente tendencia regresiva de la humanidad, que ocasiona un evidente estado de Ignorancia Colectiva:

- Unificación del Sistema Financiero Mundial, con una sola moneda y la unificación de todo lo que de esta dependa.

- Eliminación del papel moneda, para reemplazarlo por dinero virtual, 100% controlable por la tecnología.

- Unificación de las Bolsas de Comercio globales en una sola. Un solo mercado global para reducir el impacto negativo de las recurrentes e inevitables fluctuaciones.

- Políticas globales de humanización del mercado. Urge la necesidad de reducir la exaltación de los egos, hecho ocasionado por los efectos del marketing sin empatía. La exaltación de los egos nos regresa a nuestro pasado animal. La ONU (UN) haría muy bien este trabajo. 

- Políticas globales de humanización y empatización de los procesos de enseñanza-aprendizaje en todos los niveles escolares mundiales. La ONU (UN) haría muy bien este trabajo.  

- Unificación global de todos los estados, en un solo estado federal del planeta Tierra, manteniendo los nombres de los países, como sub-regiones de regiones mas grandes, del estado mundial. La Unión Europea es un excelente ejemplo de lo que sería un estado global.  

- Unificación de los ejércitos mundiales, en uno solo, reduciéndose considerablemente el gasto destinado para su mantenimiento. La OTAN ya cumple una función similar.

- Unificación de los diferentes sistemas y cuerpos policiales de las sub-regiones, bajo uno solo. La Interpol haría muy bien este trabajo.

-  La utilización de la tecnología, en todas sus formas, y a nivel Global, para el control pacífico de la raza humana.

La lista podría ser mas larga, pero, con lo detallado hasta aquí, la humanidad comenzará una nueva etapa, cargada de eventos que no atentarán contra nuestra especie y contra nuestra evolución, sino que, todo lo contrario. La unificación global de todos los aspectos que hoy en día vemos en un país, es necesaria y urgente, porque se desprende de nuestra propia naturaleza evolutiva. La Unión es nuestro objetivo, y no así, el generar más divisiones. El ser humano es una especie que en gran medida, intenta unir, hasta de manera inconsciente, porque es parte del instinto de preservación de la especie, por lo que, lo detallado aquí, debería terminar de implementarse lo antes posible, y digo terminar, porque esta idea comenzó junto con el propio inicio de la humanidad, allá, hace un cuarto de millón de años, en donde la madre de la humanidad, nuestra madre mitocondrial, surcaba las tierras, sin fronteras, de África. El egoísmo, por mucho tiempo, hizo que el Hombre intentara desunir lo que tanto ha costado unir, y aún hoy, los egos continúan dividiéndonos, sabiendo que se encuentra escrito en nuestra genética colectiva, que la Unión… es nuestro innegable destino evolutivo.

Lic. Nelson J. Ressio.