En esta publicación, trataremos el tema respecto de, el que es hasta estos días, uno de los mayores enigmas de nuestro sistema solar. Y me refiero aquí, al planeta Nibiru, supuesto planeta con una muy larga órbita elíptica que pasó a la fama de la mano del investigador Zecharia Sitchin, quien describió al supuesto planeta Nibiru, basándose en la cosmología de los Sumerios, afirmando que dicho enigmático mundo, es el planeta numero 12 de nuestro sistema solar.
Según los resultados de Sitchin, el planeta Nibiru seria el hogar de una raza alienígena denominada: los Anunnaki, una civilización extraterrestre extremadamente avanzada en comparación con la nuestra. Otras investigaciones han arrojado la factibilidad de que este planeta rojo, es un astro gigante, y que su transitar por el espacio, describe una órbita extremadamente elíptica alrededor de nuestra estrella vital, el sol.
En el año 2008, un conjunto de investigadores japoneses dieron a conocer la idea de que, según sus resultados, se deja entrever que existe una probabilidad muy alta de que todavía haya un planeta "sin descubrir", y a una distancia de, aproximadamente, 100 UA (unidades astronómicas), es decir, 100 veces mas alejado, que la distancia que existe entre el sol y nuestro planeta tierra, y que dicho planeta presenta un tamaño de hasta dos tercios de nuestro planeta tierra.
En el año 2008, un conjunto de investigadores japoneses dieron a conocer la idea de que, según sus resultados, se deja entrever que existe una probabilidad muy alta de que todavía haya un planeta "sin descubrir", y a una distancia de, aproximadamente, 100 UA (unidades astronómicas), es decir, 100 veces mas alejado, que la distancia que existe entre el sol y nuestro planeta tierra, y que dicho planeta presenta un tamaño de hasta dos tercios de nuestro planeta tierra.
Los cálculos mencionados, fortalecen la posibilidad de que la existencia de Nibiru o planeta x, sea una verdad en un futuro muy cercano.
El origen del nombre de "Nibiru" se produjo gracias a la antigua civilización Sumeria, la que habitó gran parte de la antigua Mesopotamia, la que actualmente es la región de Iraq. Este enigmático planeta sería el duodécimo de nuestro sistema solar, según lo que, en su momento, ha anunciado Zecharia Sitchin.
El planeta Nibiru, que también le llaman, Planeta X, es también denominado como Marduk, el cual, mediante una extremadamente extensa órbita elíptica, pasa por nuestro sistema solar como un planeta más, de entre los ya conocidos.
Conforme lo expresan varios textos, escritos por los antiguos habitantes de la Mesopotamia, existe un alto nivel de evidencia que indicaría que el planeta Nibiru, posee un período orbital de 3600 años. Es decir que, este planeta tarda 3600 años en dar una vuelta completa alrededor de nuestro sol, y llamativamente, el número 3600 fue representado por los antiguos Sumerios, por medio de un gran círculo.
La expresión, el "Shar", significa, según dicha enigmática civilización, la descripción de un círculo perfecto o de un círculo completo, más que nada, ya que su órbita es elíptica, pero también, dicha acepción “Shar”, representa al número 3600.
Según lo que indican algunos teóricos y estudiosos del tema, los mismos que sostienen que la existencia de los astronautas ancestrales fue un hecho real, son los mismos que coinciden en que la correlación de los tres conceptos, es decir, planeta, órbita, y el número 3600, de ningún modo podría llegar a ser una coincidencia.
Como si esto fuera poco infrecuente, los períodos del reino Sumerio estaban basados también en múltiplos de “Shar”, es decir, de 3600 años, abriendo una gran puerta especulativa al respecto, en base a que el imperio Sumerio se encontraba, casi inequívocamente, relacionado con el período orbital de 3600 años del Planeta X o Planeta Nibiru.
La mismísima NASA ha podido identificar un escurridizo planeta que describe una extraña órbita elíptica en torno a nuestro sol, órbita que es totalmente anormal, teniendo en cuenta las demás órbitas de los demás planetas, por lo que han bautizado a dicho planeta, con el nombre de “planeta x”.
El reconocido periódico “The Washington Post” expresó lo siguiente al respecto: "un cuerpo celeste posiblemente tan grande como el planeta gigante Júpiter y posiblemente tan cerca de la tierra, que sería parte de este sistema solar, ha sido encontrado en la dirección de la constelación de Orión, por un telescopio en órbita, a bordo de los un satélite astronómico infrarrojo de los estados unidos… "todo lo que puedo decir es que no sabemos lo que es," expresó Gerry Neugebauer, jefe científico del IRAS".
Otro artículo muy revelador, publicado en el “Astronomical Journal”, en el año 1988, sugirió que, existía un planeta, tres o cuatro veces el tamaño de la tierra, el cual se ubica a una distancia de tres o cuatro veces más lejos que el planeta Plutón. De acuerdo a los modelos matemáticos que se han presentaron a este respecto, se baraja la hipótesis, de que el planeta x o Nibiru, presenta una órbita elíptica y extremadamente extensa, de 30 grados de inclinación con respecto al normal plano orbital de los demás planetas.
Se piensa que el planeta Nibiru tuvo su génesis en la constelación de Orión, surca luego por las cercanías de nuestro planeta tierra, viniendo hacia él desde la dirección del sol, y después de hacer su camino por las cercanías a nuestro planeta tierra, Nibiru continúa su órbita en dirección hacia el espacio exterior, desapareciendo por unos 3600 años mas, hasta comenzar con un nuevo ciclo.
Este controvertido planeta, desde el punto de vista mitológico, presenta una apariencia de una bestia de fuego, emergiendo desde el espacio profundo como un segundo sol, como si alguna vez, nuestro sistema solar haya sido binario, es decir, con dos soles, y si así lo fue, el planeta Nibiru sería una especie de enana roja. Así es queridos exploradores, nuestro sistema solar puede que sea binario, pero que, en lugar de que ambas estrellas, es decir, sol y Nibiru, roten alrededor de si mismas, Nibiru se encuentra independizada de dicha “normalidad” cosmológica. No debemos olvidar que en otra entrega de este programa, nos referimos a que nuestra galaxia presenta una gran cantidad de sistemas solares con enanas rojas, además de ser los sistemas que mas probabilidad de vida alienígena presentan, y este enigmático mundo llamado Nibiru, podría llegar a ser una de ellas.
También, algunos teóricos concuerdan en que Nibiru es un planeta con un gran campo magnético, generando que nuestro planeta, de alguna manera no deseada por los que vivimos aquí, se incline debido al trayecto recorrido a nuestras espaldas cósmicas.
Según algunas presunciones respecto del tamaño del planeta Nibiru, este presenta una magnitud física mayor a 4 veces el diámetro de nuestro planeta, y además, es su masa se encuentra 23 veces por encima de la masa terrestre; digamos que Nibiru, si es que existe tal como se viene publicando al respecto en incontables fuentes de información, es un planeta que empequeñecería a nuestra tierra si lo pensáramos uno al lado del otro.
De acuerdo a lo que relatan los textos antiguos, el planeta Nibiru se encuentra rodeado por una muy extraña nube de polvo, de una especie de óxido de hierro, de color rojo, confiriéndole a su geología, especialmente a la hidrología, de su superficie, una tonalidad inequívocamente rojiza.
Se estima que, debido a su extremadamente poderoso campo magnético, su tránsito por las cercanías de los demás planetas de nuestro sistema solar, ocasionaría días de oscuridad e incluso, un efecto impensable e increíble diría yo, y que es el de detener la rotación de, por ejemplo, nuestro planeta tierra, por el tiempo que dure su tránsito a través del espacio circundante a la tierra.
Y a este acercamiento, que aparenta ser muy peligroso para la vida en la tierra, podría llegar a ser la causa de grandes terremotos, tsunamis, erupciones volcánicas, modificando, de esta manera, no solo la geografía, sino que también, el clima terrestre.
Es por ello que a este Planeta X, se lo denomina como "El Destructor" en un libro llamado “Kolbrin”, el cual es una Biblia paralela, que se la puede encontrar en el monasterio de Glastonbury en escocia, la cual dice al respecto de este enigmático planeta: “los hombres se olvidan de los días del destructor. Sólo el sabio sabe a dónde fue y que volverá en el tiempo señalado. [...] Es el destructor [...] Su color era brillante y feroz y siempre cambiante, con una apariencia inestable [...] Un cuerpo feroz de las llamas.”
Según un informe periodístico estadounidense, el Planeta X o Nibiru es una realidad. Dicho informe expresa lo siguiente: "misteriosamente protegido de la luz del sol, tirando de las órbitas de Urano y Neptuno, hay una fuerza invisible, y que los astrónomos sospechan que puede ser el Planeta X, muy cerca de la tierra, [tomando en cuenta su gran órbita elíptica]. [hace unos años], el satélite astronómico infrarrojo (IRAS), dando vueltas en una órbita polar, a 900 kilómetros de la tierra, detectó el calor [proveniente] de un objeto a 80 mil millones de kilómetros de distancia, y que [actualmente] es un objeto de intensa especulación".
Por otro lado, en el año 1987, la nasa da un comunicado detallando la posibilidad de la existencia de un décimo planeta orbitando elípticamente a nuestro sol, y que este supuesto planeta x, en realidad podría estar en los lugares pensados, pero para nada se encuentra cerca de nuestro planeta.
Y de todo esto, y por supuesto, mucho más, dos de los enigmas más resonantes de la ciencia podrían resolverse, si tenemos en cuenta la posibilidad de la existencia del planeta Nibiru. Y uno de los enigmas expresa lo siguiente: ¿qué fue lo que causó las misteriosas irregularidades en las órbitas de Neptuno y de Urano durante el siglo 19? Y el otro enigma deja perplejo a cualquiera: ¿lo que mató a los dinosaurios, hace 60 millones años, fue un gran meteorito, o los efectos del tránsito del planeta Nibiru? ".
En el año 1996, un nuevo artículo periodístico llamado "un nuevo planeta rebelde, encontrado fuera del sistema solar", afirma lo siguiente: “un nuevo planeta, que rompe todas las reglas acerca de cómo y donde se forman los planetas, se ha identificado en órbita de una estrella doble a 70 años luz de la tierra, en una constelación conocida comúnmente como la cruz del norte. La órbita del nuevo planeta, parece una montaña rusa, [es decir], como que se abalanza sobre su estrella central y luego se balancea lejos [de ella] en franjas [perfectas], describiendo una órbita en forma de huevo, muy extraña, órbita que es muy diferente a la de cualquier otro planeta conocido.
Por lo tanto, queridos exploradores, más allá de todas estas especulaciones, no nos queda otra cosa que esperar a que la ciencia demuestre con pruebas irrefutables, todas las evidencias nombradas aquí, y todas las que no he nombrado, porque, de ese modo, subiremos varios escalones, respecto del entender la conexión que tenían con el cosmos, aquellas civilizaciones que nos precedieron.