Nosotros, los humanos, y todo ente material e inmaterial, corpóreo e incorpóreo, vivo o inerte, no somos mas que el producto de un espectacular residuo. Si, estimados lectores, tanto el mundo de lo aparente como el mundo de las ideas conforman un gran efecto de una Causa precedente, y como les mencioné al comienzo, ese residuo del que les hablo, es justo lo que nos dio la existencia, ese residuo logró ser nuestro proceso creador. Somos el producto de un residuo.
Veamos...
Luego del Big Bang; de aquella Gran Explosión que dio origen a todo lo que vemos y no vemos hoy en día; nuestro Universo fue creado, y que al cabo de 15 mil millones de años en el futuro, usted y yo estemos en contacto a través de estas humildes líneas.
Pero, se preguntarán, ¿de que manera el ser humano, sumado a todo lo que existe, se dio lugar en este Universo gracias a un residuo? Parecería una pregunta ilógica, el que todos seamos el producto de un residuo, pero como les comentaré a continuación, la respuesta es muy lógica.
Al producirse la Gran Explosión, luego de millones de años de colisiones de partículas provenientes desde el Infinito, es decir, desde el Multiverso, comenzó a gestarse, dentro de ese frío y oscuro Infinito, lo que se denomina un Plasma de Quarks y Gluones, una especie de viscosidad energética extremadamente caliente, la cual, luego de ciertos procesos internos, se generó lo que se denomina: Materia y Antimateria.
La Antimateria no es mas que la mismísima materia normal; es decir, lo mismo con lo que usted y yo -y todo en el Universo- estamos hechos; pero con la diferencia de que se corresponde con un efecto espejo en relación a la materia. Es decir que, la antimateria es el espejo de la materia, y viceversa. Si los Neutrones, Protones y Electrones, que componen la materia "normal", poseen cargas neutras, positivas y negativas respectivamente; las mismas partículas, pero de la antimateria, tendrán cargas opuestas, cargas espejo, es decir, neutras, negativas y positivas respectivamente.
Pero, he aquí que todavía no he respondido a la gran pregunta, la que pide a gritos saber ¿porque somos producto de un residuo?
Y aquí nos iremos acercando a la respuesta. Como muchos ya lo estarán intuyendo, al leer las características especulares de las partículas de la materia como así también, de la antimateria, podrán haber evidenciado que; por ejemplo, como en el electromagnetismo, los polos opuestos se atraen, en donde los electrones colisionan entre si atrayendo los imanes; también sucede algo similar en aquella sopa primigenia, viscosa y plasmática conteniendo, tanto materia, como antimateria, es decir, todas las partículas que la constituyen y que se correspondan con la materia y la antimateria; con electrones con carga negativa y con Antielectrones con carga positiva (Positrones); con Protones con carga positiva y con Antiprotones con carga negativa (p-barra); y con los Neutrones, en ambos casos, sin carga eléctrica alguna, aunque teniendo en cuenta que los Neutrones, ya sea que provengan de la materia normal o de la antimateria, están compuestos por Quarks y Antiquarks, por lo que, aunque la carga eléctrica de ambos sea neutra, la variación especular entre ambas partículas, se puede apreciar entre sus números Bariónicos, y que por lógica, ambos números son opuestos uno del otro, es decir que, es +1 para el Neutrón y -1 para el Antineutrón. Y para aclarar que significa la palabra Barión, el Número Bariónico (representado por la letra B) es una constante numérica cuántica que se la puede definir como un tercio del número de Quarks menos el número de Antiquarks (partículas esenciales de la materia dentro de las partículas normales como lo es en este caso el Neutrón).
Entonces, entendido que los opuestos se atraen, el campo de batalla para que suceda un desastre Cósmico queda preparado al instante, y es que, al entrar en contacto la materia con la antimateria; es decir, los Electrones con los Antielectrones, los Protones con los Antiprotones y los Neutrones con los Antineutrones, los tres dentro de una entidad muy conocida por todos, denominada Átomo; entonces, al entrar en contacto, los Átomos de la materia "normal" con los Átomos de la antimateria, se produce una explosión de tal magnitud, que en comparación con una bomba atómica de hoy en día, ésta quedaría replegada a simples fuegos de artificio. Es decir que, al colisionar materia contra antimateria, ambas son aniquiladas mutuamente, ambas se destruyen, ambas son causantes de una explosión que las hace desaparecer, tanto a la materia como a la antimateria. Pero, entonces, ¿como surgió nuestro Universo, todo lo que conocemos y hasta nosotros mismos, si luego de la explosión todo desaparece?, pues surgió, como les decía al comienzo, de un residuo. Todo nuestro Universo y lo que éste contiene, no es mas que el producto de un residuo, incluidos usted y yo, y es así, porque luego de que la materia y la antimateria generaran una conflagración descomunal y se destruyan mutuamente, la desaparición de ambas fuerzas especulares, dejan un residuo de partículas creadoras de toda existencia en nuestro Universo, debido a una mínima diferencia en las cantidades de aquellas partículas elementales denominadas Quarks y Gluones que la materia y la antimateria contuvieron al inicio, hace 15 mil millones de años. En base a dicha ínfima diferencia de la parte mas esencial de la creación, el residuo es generado.
En definitiva, y recordando un muy buen refrán y muy aplicable para este caso, el que dice que: "En donde hubo fuego, cenizas quedan"... nosotros, y todo el Universo, somos los descendientes directos de aquella diferencia infinitesimal entre las dos formas de la materia originaria... somos la innegable descendencia de las cenizas dejadas por la Pasión desenfrenada de la materia hacia la antimateria... y viceversa.
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