Hoy en día, y todos los días, tristemente vemos el efecto resultante del como se vienen tomando a las Santas Escrituras desde miles de años atrás, en ciertos sectores muy numerosos y extremos de nuestra raza humana.
El tomar a las escrituras, de cualquier religión, como una literalidad inamovible, en detrimento de un análisis de su semántica implícita, imprime en el subconsciente del Hombre, una fuerza psíquica muy poderosa y que queda para siempre accionando -en edades adultas- en dirección hacia la conciencia, transgrediendo los límites del pre-consciente, fuerza psíquica que se opone constantemente a toda libertad y a todo derecho que portamos desde la propia Creación Universal, y que es el derecho al Libre Albedrío.
Ahora, ¿que podemos pensar de ciertos adultos dominados por aquel dogma? Simplemente, que nunca cambiarán, ninguno de ellos, porque además, se encuentran inmersos dentro de un contexto social al extremo dogmatizado, con lo cual la retroalimentación psíquica es infernal, y como nefasto resultado, se convierten -en edades adultas- en personas totalmente enemigas del Libre Albedrío, es decir, enemigas de la propia Creación y de lo que heredamos de ella, y por lo tanto, enemigas de toda persona que practique ese Libre Albedrío.
Es una verdad cruel, pero tenemos cientos de miles de personas en el mundo, enemigas del mundo libre, enemigas de que cada persona sea autónoma y soberana de si misma. Estas personas enemigas del Libre Albedrío, capturadas por su subconsciente, por sus propias cadenas, son las mismas que atentan contra toda evolución y contra todo intento de perpetuación de la especie humana por parte de las personas del mundo libre.
Primeramente, leamos lo que expresa la Enciclopedia mundial Wikipedia, respecto de la definición del término Dogma:
Un dogma de acuerdo la DRAE es una "proposición que se asienta por firme y cierta, como principio innegable de una ciencia; una doctrina de Dios revelada por Jesucristo a los hombres y testificada por la Iglesia; o el fundamento o puntos capitales de todo sistema, ciencia, doctrina o religión". Es un principio o conjunto de ellos establecidos por una autoridad como una verdad incuestionable. Sirve como parte de las bases fundamentales de una ideología o sistema de creencias y que no puede alterarse o descartarse sin afectar a todo el paradigma del sistema o la ideología en sí. El término puede referirse a opiniones aceptadas por filósofos o escuelas filosóficas, decretos públicos, religión o decisiones promulgadas por autoridades políticas.El término deriva del griego, que significa "parecer, opinión o creencia", que a su vez deriva de (dokeo), "pensar, suponer, imaginar".
Y a partir de aquí, surge otro tema, y es, ¿como se erradica este flagelo que atenta contra la mismísima especie humana?
Al ser humano le ha costado mucho -evolutivamente hablando- el llegar a ser lo que es hoy en día, para que, miembros de su propia especie intenten involucionarlo, y hasta exterminarlo. ¿Que hacemos con ellos? ¿Como logramos transmutar -con hechos- aquella fuerza oscura como la de los fundamentalistas, en todo lo contrario? Por desgracias, no se podrá sin violencia hacia estas personas adultas que no valoran ni a su propia familia en algunos casos, y son las mismas que colocan sus Santas Escrituras literales por sobre todos aquellos. Es imposible desdogmatizar a una persona adulta -como a los que portan el fundamentalismo religioso y a muchos otros-, porque el dogma forma parte de su profunda personalidad asimilada desde niño, pero se está a tiempo con los niños, de evitar, de alguna manera, que sigan ese camino cruel del extremismo religioso. Pero, ¿como hacemos eso? ¿Como evitaríamos desdogmatizar a las generaciones todavía jóvenes? Y yo pienso que aquí también entramos en el terreno de la violencia, no sobre los jóvenes, sino sobre aquellos adultos, porque si la razón no existe para ellos, la guerra es su única opción de defender su dogma carcelario, por lo que, a una guerra se la responde con guerra -si los intentos de mediación pacífica no surten efecto-, tema muy triste para mi, porque detesto toda acción bélica, porque encierra entre sus acciones, una potencial destrucción de la raza humana, además del sufrimiento en sus incontables "efectos colaterales". Es un tema muy difícil de remediar, cuando la razón en una de las partes no existe. Es como, cuando un León lucha contra otro León por una carroña, siendo esto, casi lo mismo que con los extremistas, porque para los Leones, no existe el uso de la razón, sino que, todo lo contrario, solo existe una clara dominación de parte del inconsciente animal, y por ende, la violencia es inminente, y como sabemos, la violencia siempre proviene desde ese estrato psicológico. Estos extremistas o fundamentalistas religiosos, son como esos Leones, siempre lucharán por defender su "carroña", su dogma, hasta dar su propia muerte.
Entonces, como la razón no es la base de todas las acciones de estas personas... yo pregunto... ¿solo queda la violencia? ¿La guerra? Y con tal de evitar que se continúe atentando contra nuestra perpetuidad como especie, aparentemente y a las claras, ese es el único camino.
Pero, pienso yo, ¿podría haber otro camino para desdogmatizar a personas como a estos fundamentalistas? Ese camino, pienso yo, o ese evento a nivel mundial, nunca visto, debería contener tanta, pero tanta carga psíquica positiva (sin dogma implícito) que se logre imprimir en el ser humano -dogmatizado y fundamentalista- como un potente mensaje, para que todo lo que antes habían leído, escuchado, asimilado, estudiado, etc., en referencia al dogma carcelario y fanático, pase a segundo plano, prevaleciendo en sus psiques a dicho megaevento, el cual debería portar un mensaje unificador para la humanidad, un mensaje que saque al Hombre, temporalmente, de su rutinaria humanidad.
Pienso que es un buen método sin violencia para despertar a las masas fanáticas? ¿Pero que evento?
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