EL Iluminismo, como muchos saben, es sin lugar a dudas, todo lo contrario al oscurantismo. El Iluminismo conlleva entre sus preceptos virtuosos, nada mas y nada menos que la emancipación del Ser humano, de ese Ser que ha logrado elevarse a un nivel tal en su vida, que contradice cualquier precepto proveniente del oscurantismo, y que se conjuga inmediatamente, en un Ser autónomo, un Ser que transita el camino hacia la Verdadera Gnosis, hacia alcanzar el conocimiento puro, ese saber propio y privado que debería alcanzar cada individuo, Gnosis ésta, que nos proveerá la capacidad de discernir entre lo que proviene de la Luz, y lo que proviene de la oscuridad... entre lo que se encuentra arriba y lo que se encuentra abajo, y para esto, deberemos analizar y transformar nuestro interior.
Pero, no siempre las personas que expresan ser Luz, surcan el verdadero Iluminismo, sino que, solo emanan una luz muy tenue, tan tenue, que su poder de irradiarla hacia los demás, es prácticamente nulo, muy cercano a la inexistencia... incluso, esa luz tenue, es tan minúscula, tan imperceptible, que ni siquiera les deviene en favor de iluminar sus propias vidas.
Por lo tanto, se evidencia en estos seres oscuros, un desconocimiento del verdadero Iluminismo; supra-virtud ésta, que impide que las acciones del oscurantismo, -ya sea religioso, político, ideológico, etc.-, avasalle los diferentes aspectos del tejido social, llevando ciencia en donde solo hay creencia, proveyendo concientización en donde solo existe adoctrinamiento, ofreciendo intemperancia en donde solo existe la ira, creando conciencia en donde solo existe indiferencia, y permitiendo el entendimiento del mundo, como una sola nación, en el medio de un vasto universo casi infinito. El Iluminismo, no es una alternativa mas para solucionar los diversos y complejos problemas de la especie humana... el Iluminismo, es la única alternativa... la única salida, para dejar atrás, en el olvido, a todos los males que provienen desde el oscurantismo.
Cuando la Luz y la oscuridad se enfrentan, cuando las virtudes y las pasiones (en el sentido dañino de esta palabra) se entrecruzan en el campo de batalla, es innegable que la Luz siempre será la vencedora, porque la Luz es lo que nos hace Mirar lo que antes se encontraba en la oscuridad, porque la Luz es lo que nos hace conscientes y despiertos para entender lo que antes no podíamos analizar ni comprender, porque la Luz nos da las Herramientas y las Armas para no dejar que todo lo que provenga de lo oscuro, nos intente oscurecer o nos pueda hacer algún daño, porque la Luz es la que nos muestra donde se encuentran los obstáculos en nuestro camino y hasta donde podemos llegar con nuestras acciones.
Pero, no todos pueden comprender al Iluminismo, algunos por conveniencia, otros por simple y comprensible inocencia y otros por una inaceptable ignorancia, y continúan surcando por un mar de comportamientos oscuros -desprovistos de toda virtud-, comportamientos éstos, y que son además, -con carácter de inaceptables-, apoyados y promovidos por los señores y señoras provenientes de aquellos órdenes oscurantistas mencionados mas arriba. La promoción del oscurantismo no tiene que ser perdonada, porque detiene la evolución de la raza humana, y con ello, la evolución de toda la vida sobre la Tierra. El oscurantismo debe ser desterrado por completo.
Entonces, ¿como se detiene y se destruye al nefasto oscurantismo? Pues, por medio del Iluminismo, opción ineludible, innegable... la única a todas luces... y aunque estas palabras se asemejen a un dogma, no es así, ya que el Iluminismo representa a toda virtud que un ser humano pueda poseer, en detrimento de toda pasión y vicio. Las virtudes nos elevan, mientras que las pasiones y los vicios nos hunden, las virtudes nos alejan del materialismo y del individualismo, mientras que las pasiones y los vicios nos acercan a ellos... las virtudes del Iluminismo, nos separan de las pasiones y de los vicios del oscurantismo... no se tocan, no se mezclan, son irreconciliables... el Iluminismo significa poseer una mente virtuosa, de costumbres irreprochables y de voluntades inquebrantables, mientras que su antagónico, el oscurantismo, se corresponde con la materia densa e imperfecta, es una dualidad que no logra la unificación.
Por todo ello, en cuanto a las personas que expresan ser Luz, repletos de virtudes y despojados de los vicios y de las bajas pasiones, es muy fácil darse cuenta de que, contrariamente a lo que aparentan, son solo oscuridad. ¿Y como nos damos cuenta de ello? Pues... siendo Iluministas.
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