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12/11/2021

La Sincronicidad. ¿Casualidad o causalidad?


Eventos acausales, pero estadísticamente significativos, cuyo significado, justamente, es posible que se encuentre ante una representación arquetípica, tanto para el si-mismo, como también para el mundo real. Un evento recurrente que no aparenta ser por casualidad y que tiene una naturaleza arquetípica dual generando aquella correspondencia con nuestro si-mismo y con el evento del mundo real.

Particularmente, en el link que adjunto he ido expresando algunos de los eventos sincronísticos que me han sucedido y me suceden, y cada vez con mas frecuencia. Algunos opinan -sobre el link que adjuntaré- de manera jocosa antes de dar una opinión basada en el respeto, otros opinan con mente abierta, otros opinan de una manera simplista de que es el resultado de una simple casualidad... yo, y cada vez con mas convencimiento, opino que son las diferentes señales de que vamos en la dirección correcta... en la verdadera dirección hacia nuestro propio inconsciente, hacia encontrarnos con nuestra piedra filosofal, hacia el Centro de la Tierra -como lo expresara J. Verne- hacia encontrarnos con nuestro si-mismo. Cuanto mas expectantes nos encontremos, no solo con estos innegables hechos acausales significativos, es decir, con la sincronicidad; sino que también con practicar ininterrumpidamente el gran ejercicio de escuchar a nuestro inconsciente, el cual, la única manera que tiene de comunicarse con el consciente es a través de los sueños, ese maravilloso -pero también peligroso- mundo de lo onírico basado en el simbolismo único y relativo al soñante, mas lo que denominaba Freud como reminiscencias arcaicas -si mal no recuerdo- como el simbolismo que traemos desde la evolución de nuestra psique. Pero también, para encontrar aquella piedra filosofal, además de estar atentos a lo que nos quiere transmitir nuestro inconsciente, también debemos estar atentos a todos los eventos corporales, en estado de vigilia, que se corresponden con una señal del inconsciente.

En definitiva, para hallar a nuestros dioses internos, debemos estar atentos, todos los días, a tres cosas: a nuestros eventos sincronísticos (eventos acausales significativos), a nuestros sueños (que no son mas que el lenguaje del inconsciente para hablar con el consciente) y a nuestros sucesos a nivel físico que no se corresponden a eventos conscientes sino que son lo que algunos llaman como reacciones instintivas, reflejas e inconscientes (pero en estado de vigilia).

Entonces, y para no agregar mas palabras aquí, comparto algunas de mis vivencias sincronísticas que he podido registrar:

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