Por consiguiente, y en directa relación a lo anteriormente citado, las definiciones de tiempo, espacio, materia y energía, -partes indiscutiblemente relacionadas en un todo denominado Universo-, provienen de conceptualizaciones humanas, siendo esto, totalmente una obviedad, no quedando dudas al respecto, ya que en el reino animal, por ejemplo, solo el humano, en principio, tiene la capacidad de poder definir al universo que lo rodea, a través de sus evolucionados sentidos físicos.
Entonces, si un individuo puede afirmar que aquellos conceptos humanos pueden llegar a demostrar una cierta cantidad importante de limitación debido a nuestra engañosa percepción, entonces yo podría afirmar -y a modo de ejemplo-, que la persona que piensa que la percepción sensorial es engañosa, no es humano, sino un ser de otros mundos por ejemplo (o bien, otro ser terrestre con capacidad de comprensión del mundo, muy diferente al humano), que puede percibir una determinada "realidad" desde sus propios, engañosos y relativos sentidos perceptivos físicos, o sea que, el animarse a afirmar que la percepción a través de nuestros órganos sensoriales, es engañosa, deja abierta la puerta para pensar en un sexto sentido, o en un séptimo... o bien, en "n" sentidos, pero por más sentidos que tengamos para percatarnos de lo que dimos en llamar: realidad, seguirán siendo totalmente subjetivos, continuarán partiendo desde quién define al universo y que es el cerebro humano. No tiene lógica afirmar, pienso yo, que los sentidos portan grandes limitaciones, siendo que por más sentidos extra que tengamos (llamémosles percepción "extra"-sensorial, o una especie de lectura de la mente del Todo), todo lo que nos rodea, va a ser percibido por ellos, sean sentidos físicos o sentidos "psíquicos".
Debido a esto, en todo momento, la percepción de la realidad que nos circunda, se encontrará condicionada por esos sentidos psico-físicos, seamos humanos, extraterrestres, o de cualquier especie que exista en el universo. Por lo tanto, la expresión de que los conceptos de materia, espacio, tiempo, energía, etcétera, son conceptos humanos y representan ciertas limitaciones; y solo desde mi punto de vista subjetivo y relativo a mis sentidos y a la razón a priori; es equivocado, ya que para mí son solo palabras humanas que definen la relativa existencia de algo. En otros mundos, por ejemplo, al tiempo, a la materia, a los átomos y a las partículas subatómicas las podrán llamar de otra manera, pero dudar de que la esencia de estos conceptos dependen o no de una percepción humana deficiente, me parece un concepto apresurado, por no decir desacertado, ya que todos y cada uno de esos conceptos fueron ya demostrados -ante nuestros sentidos psico-físicos- de una manera empírica, en incontables laboratorios, como por ejemplo en los más conocidos y de gran relevancia debido a su envergadura, como lo son el Fermilab en Estados Unidos y el LHC en el CERN, sin olvidarme, por supuesto, que en todo momento, la ciencia se encuentra madurando en relación a su método científico. En este caso son las máquinas -inventadas de acuerdo a los sentidos psico-físicos- del hombre quienes definen la realidad percibida. Son las ininmutables leyes de la naturaleza. La física de lo macro, o clásica -que sus leyes son universales e inamovibles-, en relación a la física de lo micro, o cuántica -que sus leyes son universales y azarosas, probabilísticas-.
Por tales razones, y muy a mi juicio, efectivamente, todo ser consciente en el universo, tiene como condición sine qua non diferentes limitaciones psico-físico sensoriales para percibir el entorno, o lo que llamamos realidad. Siempre será de una manera subjetiva la percepción de nuestro entorno, por lo tanto, si afirmamos o pensamos en ciertas limitaciones sensoriales, desde un punto de vista humano, entonces, automáticamente, y gracias a la lógica, puedo extrapolar dicha limitación a todos y cada uno de los seres que existen o existan en el universo.
Por tales razones, y muy a mi juicio, efectivamente, todo ser consciente en el universo, tiene como condición sine qua non diferentes limitaciones psico-físico sensoriales para percibir el entorno, o lo que llamamos realidad. Siempre será de una manera subjetiva la percepción de nuestro entorno, por lo tanto, si afirmamos o pensamos en ciertas limitaciones sensoriales, desde un punto de vista humano, entonces, automáticamente, y gracias a la lógica, puedo extrapolar dicha limitación a todos y cada uno de los seres que existen o existan en el universo.
Y si por un momento nos olvidamos de los sentidos físicos, para pasar a percibir de acuerdo a los sentidos psíquicos, también tendrán limitaciones, ya que lo psíquico está ligado de una manera directa a lo físico, sin escapatoria alguna. Lo psíquico es una consecuencia de lo físico, y por lo tanto, igual de limitado que los 5 sentidos físicos. En conclusión, o todos los seres pensantes del universo vivimos engañados por nosotros mismos, o bien, y con ayuda de nuestro uso de razón y el conocimiento empírico antedicho, podemos dejar el posible auto-engaño a un lado, y estar convencidos de que lo que se presenta ante nuestros sentidos -los que evolucionaron y adaptaron junto a las realidades del universo durante miles de millones de años- es la pura realidad.
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