Esa pregunta que a veces dejamos inconscientemente relegada en un rincón de nuestra mente es: ¿porque solemos airarnos con el prójimo... con el próximo, solo por tener diferencias?... será que esa ira proviene de ciertas diferencias de pensamiento!!!... como por ejemplo, por diferencias sociales y culturales!!!... o por diferencias de credo!!!... o por diferencias del color deportivo!!!... o por diferencias políticas!!!... o por diferencias raciales!!!... o por diferencias de sexo!!!... o peor aún, por todas ellas en conjunto!!!
La ira y el odio generados inútilmente por esas diferencias, llevan al ser humano, a cometer necedades innecesarias y totalmente antagónicas a lo que debería ser una sociedad libre y justa. Libre de ataduras psicológicas (como las descritas arriba) y justa, en el sentido de que todos sus integrantes iluminen a los demás por medio de una fuerza muy poderosa, la cual, hoy en día, es pasible de un gran olvido y desinterés, y que es la Tolerancia. Y esto solamente para empezar a mejorar como sociedad!!!
Pues las enseñanzas milenarias de quien, entre muchos otros, fue un Gran Ser Tolerante, deben hacer reaccionar al ser humano mediante el uso del raciocinio, y no por el efecto de aplicar dogmatismos religiosos, que se terminarán derrumbando por su propio peso; y preguntándonos firmemente todos los días; valiéndonos de las enseñanzas de ese Gran Hombre de carne y hueso, hijo de la unión carnal de una Mujer y un Hombre (y no de una mujer y un espíritu), y Maestro de maestros, el cual fue Jesús; ¿el porqué a veces procedemos de tal o cual manera negativa con el prójimo, por el solo hecho de tener aquellas diferencias?... Las diferencias nos deben construir y no destruir, ya que, por una innegable naturaleza evolutiva (y no por el designio de una deidad omnipresente y antropomorfizada por religiones creadas por humanos) somos eminentemente, seres de razón, podemos pensar, sacar conclusiones, y hasta prevenir eventos futuros gracias a los hechos del pasado, con lo cual, razonablemente siempre podremos hacerle frente; sin confrontamientos pasionales, y solo por medio del uso del pensamiento objetivo; a esa tan inevitable diversidad humana.
Nelson J. Ressio.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por comentar.