La insignificante y aparentemente efímera vida sobre este planeta Tierra en comparación con la inconmensurabilidad del Cosmos, de manera constante, parece quedar relegada a un lugar sin importancia, en contraste con la complejidad grandilocuente de los problemas que aquí, en la Tierra, se generan, y de los que cada día, somos espectadores en primera fila.
En todo momento, sucesos de diversa índole, van y vienen desde sus respectivas génesis, en dirección hasta nuestras percepciones, ocasionando que el ser humano, en general, se coloque en un estado de alerta, -al menos débilmente-, para poder analizar, comprender y luego esgrimir un punto de vista, que le ayude a que su cosmovisión cumpla con su esperado, y a veces ansiado, entendimiento del completísimo entramado de eventos, que a cada minuto, el mundo se conjuga como su principal receptor.
Y este análisis para nada se escapa a lo anteriormente mencionado, el cual intentará esbozar una cosmovisión respecto de la actualidad de los eventos mundiales, en directa relación con la actual crisis en Medio Oriente, y que yo considero una mal llamada "Crisis de Medio Oriente", porque dicha crisis pertenece a este mundo y que casi ningún estado "soberano" sobre este planeta Tierra se escapa al hecho de poseer una cuota de relación -directa o indirecta- con dicha crisis. Por ello, se evidencia que el eterno problema de Medio Oriente, es un problema del mundo entero, y el mundo entero, es el que debe abordarlo y analizarlo de una manera acorde con lo que la mayoría queremos para nuestro futuro como especie, y posteriormente, aplicar una solución dotada de una hipervisión hacia futuro, para que prontamente se transforme en hechos concretos y en eficientes soluciones consecuentes.
Tanto Estados Unidos de América, como la Federación Rusa, son verdaderos y monstruosos iconos antagónicos mundiales, convergiendo ambos, sobre aquel factor común que es Medio Oriente, y cuando me refiero a Medio Oriente, me refiero a los países: Bahrein, Egipto, Irán, Iraq, Israel, Jordania, Kuwait, Líbano, Omán, Qatar, Arabia Saudí, Sudán, Somalía, Siria, Turquía, los Emiratos Árabes Unidos, Yemen y los territorios controlados por la Autoridad Nacional Palestina (la Franja de Gaza y parte de Cisjordania).
Pero, como si lo anterior fuera poco, existe un factor común a todo lo previamente mencionado, y que se corresponde con el auto-proclamado Califato Islámico, es decir, con el ISIS o Estado Islámico, representando otro claro antagonismo con Estados Unidos, con Rusia, y en definitiva, con el mundo entero, porque se corresponde con toda acción que se traduciría en una evidente regresión evolutiva sobre la especie humana.
Mas allá de los orígenes del ISIS, mas allá de las suposiciones de todo tipo que se hayan entretejido alrededor de quien es el responsable de su creación, algo queda muy bien en claro, y que es, que el ISIS, se constituye como una constante amenaza para el futuro de la humanidad, independientemente de qué país o países fueron sus progenitores, sus proveedores de armamentos, vehículos y recursos materiales y humanos, sus entrenadores y sus financiadores, porque lo que interesa en estos momentos, es la protección de la especie humana en su conjunto, a sabiendas de que, el supuesto "objetivo principal del ISIS", es de establecer un Gobierno Mundial, basado en el Islam radical (y que, obviamente, el ISIS no es el verdadero y pacífico Islam, por ser una creación artificial, propio de estos tiempos) y basado en el anti-progresismo, con todo lo que esto implicaría para la especie humana.
Como sabemos, tanto los Estados Unidos, como también Rusia, han financiado grupos extremistas a lo largo de la historia reciente, con el objetivo de que dichos grupos radicalizados, luchen contra el verdadero terrorismo o bien contra diferentes grupos antagónicos a diversos intereses progresistas, y al mismo tiempo, apoyen los intereses de aquellos, en la región de Medio Oriente, e incluso en África del Norte, intentando que dichos grupos de choque, mutados luego, a terroristas dotados de una evidente autonomía, aparezcan en escena, como el primer pie encubierto que dichas potencias y sus aliados, pusieran sobre los intereses que Medio Oriente encierra, sobre y debajo de sus territorios. La lucha por la obtención de los recursos petrolíferos de Medio Oriente, y acuíferos del gran norte de África; los cuales, en los tiempos actuales, estos últimos se encuentran bajo su superficie, emergiendo solamente, cada nuevo bamboleo -a modo de trompo que comienza a detener su rotación-, bamboleo que nos imprime la precesión terrestre, es decir, cada 26000 años; y sin olvidarme de la intención de parte del mundo evolucionista, de que todo gobierno tiránico debe desaparecer sobre de la faz de la Tierra, implementando gobiernos democráticos, que reciban primero, y que aporten después, en relación a la gran necesidad del mercado internacional, de ingresar a dichos países, ya que, indefectiblemente, el planeta Tierra nunca será un solo mercado, si algunos países todavía continúan cerrados al proceso inevitable de unificación de todas las economías, en una sola economía mundial, y luego, en un solo mercado global, y posteriormente, en una sola moneda mundial.
Todavía existen países que continúan aislados del camino que debe tomar la raza humana en su conjunto, y que es la unificación, la cual, aunque cueste aceptarlo, se encuentra escrita en nuestra propia genética, desde que nuestra madre mitocondrial, caminaba por los suelos sin fronteras, sin países, de este planeta llamado, Tierra. Todo lo que el Hombre ha realizado, desde aquella madre mitocondrial, hace un cuarto de millón de años, en todo momento ha tendido a la unificación global, aunque en la mayoría de las veces nadie se haya percatado de ello, pero cada vez que pasa el tiempo, existe una tendencia creciente hacia el entendimiento, de que todos los seres vivos sobre el planeta Tierra, somos hermanos, y el hecho temporal de haber implementado fronteras nacionales, no detendrá lo que la mismísima naturaleza ha comenzado a realizar hace mas de 250 mil años, y que es el llevarnos hacia la unificación de todo lo que el hombre ha creado, -y mucho mas-, en un solo país llamado Tierra.
De todas maneras, la resistencia al cambio es enorme, y de igual modo, lo son las presiones provenientes desde uno u otro punto geográfico mayoritariamente progresista, como desde EE.UU. y Rusia.
Rusia, con su pasado comunista a través de la URSS, y que ha sabido heredar los designios de un estado totalitario paternalista, sobre muchos países a su alrededor, y hasta el día de hoy, como Korea del Norte por ejemplo, actualmente se ha transformado en un "Estados Unidos" mas, se ha convertido en una gran potencia, en lo militar, en lo económico, en lo tecnológico, y en iniciativas tendientes a la unificación mundial. Incluso el presidente Vladimir Putin ha dicho que es necesario establecer un "Nuevo Consenso Global", con el objetivo de terminar con todo atisbo de la Guerra Fría.
Por otro lado EE.UU., si bien se configura como la gran potencia mundial, y estimo yo que, en casi todos los aspectos, todavía guarda en sus mas intimas entrañas, resabios estructurales y procedimentales de la Guerra Fría que libró con su supuesta antítesis de aquellos tiempos, es decir, con la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas). Por este resabio de guerra fría, por esta aparente melancolía, EE.UU. persevera en estar muchos pasos por delante de Rusia y de sus países aliados, y del mundo entero, pero con un aparente progresismo en sus intensiones, y además, lo hace como líder global en la idea de la unificación mundial de todos, -o de la mayor parte-, de los aspectos que conforman un estado, es decir, de un país. Todavía, en lo que a mi percepción respecta, los EE.UU., una supuesta y gran Tesis, necesita conservar a su Antítesis, de una u otra manera, porque se desprende que, luego de la relación Tesis-Antítesis, es inevitable el obtener una o mas Síntesis, y las Síntesis pueden variar en cuanto al cúmulo de eventos que estas contengan, es decir, pueden esconder, desde guerras frías, hasta guerras muy calientes, tendientes a la utilización de armas atómicas, y por consiguiente, las Síntesis se traducirán en lo que hoy en día podemos especular, y que además se constituyen como el verdadero contenido de dichas Síntesis, y que son: el objetivo de la globalización, el de la deposición de gobiernos autoritarios, el de obtener y utilizar recursos locales, que sean escasos dentro de los países que conforman la Tesis, o bien dentro de los países que conforman la Antítesis, porque ambas partes siempre son beneficiadas de una u otra manera, sufriendo las innegables consecuencias, nada mas y nada menos que el ser humano de a pie, el civil, que solo desea vivir en paz, y que las guerras solo sean recordadas como hechos ocurridos en un oscuro pasado.
Actualmente, en la fecha en que publico este artículo, 13 de Octubre del año 2015, tanto Rusia, como los EE.UU. (y los aliados de cada uno de ellos), tienen un enemigo en común, y que se denomina ISIS o Estado Islámico, enemigo que, de prevalecer, de expandirse, de volverse incontrolable, podría lograr que Rusia y EE.UU., y sus respectivos aliados, se enfrentasen en una guerra de grandes proporciones, la cual, y para el mundo, sería un verdadero espanto interminable. Una Síntesis, creada -ya sea a propósito, o no- por parte de aquellas Tesis y Antítesis, y que de un día para el otro, podría transformarse en su Némesis.
Pero, ¿que tal si el ISIS, este enemigo del mundo que quiere ser libre, en lugar de hacer enfrentar a EE.UU. y Rusia, los hace unir? ¿Podría ser este, el real fin de la creación del ISIS, el de unir al mundo entero, ante el horror de un enemigo en común?
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